Cementerio Americano es Monumento Nacional

Nueva Gerona, Isla de la Juventud. — Con la proclamación del Cementerio Americano en Isla de la Juventud como Monumento Nacional de Cuba, la nación caribeña no solo preserva sus valores históricos y patrimoniales para la posteridad, sino que también enseña una lección de civismo al mundo.

Según Arsenio Manuel Sánchez Pantoja, miembro de la Comisión Nacional de Monumentos, en ese camposanto reposan los restos de más de 300 colonos, distribuidos en 135 lotes o parcelas de acuerdo a las clases sociales representativas de la comunidad, una muestra del respeto de Cuba por la espiritualidad de los seres humanos.

«Este sitio también constituye una obra de extraordinario valor histórico y arquitectónico, sui generis además, por no registrar enterramientos de ciudadanos cubanos, al tiempo que representa un testimonio real de una de las victorias políticas y diplomáticas en defensa de la soberanía nacional, comentó.

Sánchez Pantoja se refirió a los más de 20 años de lucha de los cubanos por conservar la pertenencia de la entonces Isla de Pinos a Cuba, derecho que un apéndice a la Constitución de 1901, conocido como la Enmienda Platt, en su artículo VI, omitía que Isla de Pinos pertenecía a Cuba, dejando el asunto a resolver en el futuro mediante tratado entre Estados Unidos y la mayor de las Antillas.

Durante ese tiempo (21 años), ciudadanos estadounidenses arribaron a tierras pineras con el propósito de formar compañías especuladoras de tierras para el asentamiento de colonos y crear comunidades portadoras de la cultura anglosajona que siempre han impuesto al mundo.
Pero tampoco los cubanos se quedaron de «brazos cruzados», muchos se movilizaron y aportaron a la lucha por ratificar a Isla de Pinos como cubana, esfuerzo que se logró el 13 de marzo de 1925 con la firma del Tratado Hay- Quesada (hace 94 años).

Para Guillermo Maquintoche, la necrópolis que hoy se proclama Monumento Nacional« es, sin lugar a dudas, la huella más evidente de las pretensiones imperiales con Cuba y en especial con este territorio hoy Isla de la Juventud, es también una advertencia para las nuevas generaciones y una enseñanza de cómo el pueblo cubano, unido, pudo vencer.

«Esos mismos anhelos prevalecen en la agenda de Washington, en la actualidad con diferentes métodos y mayores efectos, por lo que debemos estar alertas», dijo al tiempo que recordó que respetar es una forma digna de exigir respeto para el pueblo de Cuba y para el proyecto social que construimos.

Beatriz Gil Sardá, especialista de Patrimonio en este Municipio Especial, informó que las acciones de restauración continúan e involucran a varias instituciones y entidades locales.