La Técnica Canina apoya el trabajo de enfrentamiento que, a diario, se realiza en las terminales aeroportuarias para evitar la importación de drogas y otros artículos prohibidos. Autor: Cortesía Aduana Publicado: 21/09/2017 | 06:24 pm
Sobra el ingenio cuando de burlar la ley se trata. No son pocos los casos que se detectan en frontera, con los que se pone al descubierto el intento de algunos cubanos y viajeros procedentes de otros países de importar droga y otras sustancias estupefacientes para el tráfico y consumo en el país, así como de exportar e importar, de manera ilegal, especímenes del patrimonio natural.
La Aduana General de la República debe perfeccionar cada vez más la preparación del personal que labora en terminales aeroportuarias para impedir, con pericia y habilidad, que se cometan delitos que pongan en riesgo la integridad del país y la riqueza natural de nuestra tierra.
Es común detectar el enmascaramiento de la droga en chancletas y otros objetos.
En cuba, la droga no pasa frontera
Desde enero y hasta diciembre de 2015, la Aduana General de la República (AGR) ocupó 104,68 kilogramos de droga en los 46 casos de narcotráfico registrados, de los cuales 43 se registraron en el capitalino aeropuerto internacional José Martí (AIJM), dos en la Terminal de carga internacional y uno en la Zona de Desarrollo Mariel.
Niurbis María Alonso Álvarez, jefa del Departamento de Enfrentamiento de la Aduana del AIJM, precisó que del total de kilogramos confiscados fueron 73,43 de cocaína; de marihuana, 30,46; y 0,793 de cannabinoides sintéticos, es decir, drogas de diseño o de síntesis resultantes de la combinación entre sustancias naturales y otras modificadas.
Del total de operaciones de narcotráfico identificadas, 43 se realizaron a través del canal aéreo por la ruta del AIJM, y de ellas, más de 20 corresponden a encomiendas.
«Con frecuencia los pasajeros viajan y trasladan encargos de amigos y familiares para hacerles un favor, o venden parte de las libras de su equipaje a quien desea enviar algún paquete al país. La mayoría de las veces no efectúan una revisión del contenido del envío, y si detectamos cualquier artículo o sustancia cuya importación está prohibida, el pasajero no quedará exento de la sanción penal que ello conlleva, aunque declare no tener conocimiento de la situación», alertó la especialista.
Diez casos de los registrados en el AIJM correspondieron a las conocidas «mulas tragonas», personas que usan su cuerpo como reservorio para la importación de estas sustancias, ya no mediante su ocultamiento dentro de las medias, calzado, ropa interior y sobres adheridos al cuerpo, sino mediante la utilización de depósitos de materiales flexibles que luego son introducidos en el recto por vía anal o en la vagina, así como en algunos tipos de prótesis.
«Estas personas se exponen al peligro de la absorción de estas sustancias por el organismo y a los accidentes generalmente mortales, determinados por la fisura o ruptura total de uno de los recipientes utilizados. Es difícil identificar este tipo de pasajero, pero el personal aduanero desarrolla sus habilidades cada vez más para cumplir con nuestra misión de enfrentamiento».
Gracias a la pericia de los especialistas de Rayos X, las unidades cinófilas de la Técnica Canina y los analistas que laboran en las terminales, se han identificado estos intentos de burlar la legislación existente, aun cuando se hayan empleado ingeniosos métodos para la importación de estas sustancias.
Alonso Álvarez señaló que el ocultamiento de la droga en tornillos, gatos hidráulicos, juguetes, sprays limpiadores, cajas de alimentos, doble fondo de equipajes, varillas de maletas, patas de sillas, zapatos, monederos y otros artículos se suma a la lista de los novedosos modus operandi de los infractores de la ley, quienes proceden en su mayoría de Sudamérica.
«Desde el 2008 comenzaron los cubanos, residentes o no en el exterior, a aparecer en estas actividades ilícitas que se registran en nuestro país desde el año 1995», especificó la especialista, quien es autora del Manual de consulta sobre el comportamiento de la actividad de narcotráfico en la Aduana del AIJM 1995-2015, presentado como trabajo final del Diplomado de Mujeres Directivas.
«Registramos en ese período a 24 países emisores y 34 de destino, principalmente del continente europeo. Desde el 2002, como dato curioso, no detectamos casos de droga impregnada en ropa».
Destacó que la preparación de quienes trabajan en frontera debe ser cada vez mayor, en particular la de los especialistas de Rayos X, cuya labor es fundamental para dar seguimiento a la información adelantada que se recibe y confirmar los indicios valorados, pues de la conjugación de todas las técnicas de detección se derivan los resultados exitosos del sistema de enfrentamiento en las terminales aeroportuarias.
Fauna cubana en cuba… ¿Dónde más?
Frustrar los intentos de extracción ilegal de especímenes del patrimonio natural del país y evitar la introducción al territorio nacional de especímenes procedentes de otras naciones es una de las misiones de control de la AGR, entidad que reportó durante el 2015 un total de 134 infracciones de esta índole, de las cuales 12 fueron clasificadas de contrabando.
Thisbé Quesada Orta, inspectora superior de la jefatura de la Aduana, precisó que las vías más utilizadas en el intento por vulnerar la frontera han sido los envíos postales y los equipajes acompañantes por el canal aéreo con destino a Centroamérica y Norteamérica, y en el caso de las importaciones, estas proceden en su mayoría de estas mismas regiones.
«Aves adormecidas en el interior de tubos de desodorante y pomos plásticos agujereados, adheridos al cuerpo o en el equipaje, huevos envueltos en papel de aluminio y en el interior de bolsas o latas de confituras y café, son algunas de las modalidades de evasión del control de los pasajeros que incurren en estas acciones ilegales.
«Relevante fue impedir a tiempo a través del aeropuerto de Camagüey la salida de 70 kilogramos de pepinos de mar por parte de un pasajero, quien intentó, incluso, sobornar al personal aduanero. También lo fue detectar un intento de exportación de especímenes que se ocultaban en estuches plásticos con envoltura en la cintura del pasajero, debajo del cinto; y otros casos en que van adheridos a los genitales o bajo la ropa interior».
Quesada Orta reveló que, en total, se decomisaron 472 especímenes para 199,2 kilogramos. «Tomeguines de la tierra y otras aves vivas, estrellas de mar, colas de langosta, conchas de carey, masa de cangrejo, jicoteas vivas y otras especies intentaron exportarse desde Cuba a través de los aeropuertos de Holguín, Cienfuegos, Camagüey y La Habana, y la importación de huevos de aves y ejemplares de tortugas morrocoy fue lo más frecuente en las detecciones realizadas, en los aeropuertos de La Habana, Camagüey y Villa Clara».
La inspectora superior destacó la pericia del personal aduanero que labora en los Puntos de Inspección Radiológica, con el empleo del detector de metales, y en la revisión física del pasajero, y de los que manejan los equipos de rayos X, técnica que permite revelar este tipo de ilegalidades enmascaradas en el equipaje.
«Los casos que se han detectado en la Aduana Postal y Envíos han sido posibles también por los equipos de rayos X y por la experiencia acumulada en el uso de este tipo de detector para el enfrentamiento».
Quesada Orta señaló que no pocos viajeros pretenden burlar la ley y quedar exonerados de la responsabilidad al aludir que ese tipo de artículos no les pertenece, pues se trata de una encomienda, un favor. «Cierta o no esa versión de los hechos, no queda liberado de las sanciones que impone la legislación quien justifique su infracción de esta manera».
—Si un pasajero desea exportar un ejemplar de nuestra fauna, ¿cuál es el proceder que debe seguir?
—El viajero debe portar el certificado de autorización, emitido por el Centro de Inspección y Control Ambiental, que es el documento que avala la salida del país de alguna especie. Si esta integra la lista de las que se encuentran en peligro de extinción, no se le otorgará el permiso, por lo que si el ciudadano intenta hacerlo de todos modos, incurriría en un delito.
«En el caso de querer exportar especímenes de cocodrilo rombifer de la Ciénaga de Zapata, se requiere un documento específico para esa acción, como también sucede con el permiso de exportación que se exige para las joyas de coral negro comercializadas por la firma Coral Negro S.A.
«Cuba es signataria de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES, por su siglas en inlges) de Washington, documentos que establecen mecanismos y medidas de control como obligaciones para los Estados parte, colocando limitaciones para la explotación y comercialización de las especies objeto de protección».
La especialista puntualizó que la Resolución 87/96 del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Decreto-Ley 164/96 del Ministerio de Industria Pesquera, la Resolución 447/92 del Ministerio de la Agricultura y la 230/91 de la Industria Pesquera son normativas nacionales que regulan lo concerniente a la importación y exportación de especies de la flora y fauna silvestres y marinas del país.
«Al amparo de la Resolución 160/2011 del Citma, la Aduana aplica el decomiso de la especie que se pretenda exportar de manera ilícita.
«Otras normativas importantes también son tenidas en cuenta por el personal aduanero como el Decreto-Ley 137/93 de Medicina Veterinaria; el Decreto-Ley 200/99 de las contravenciones en materia de medio ambiente y la Resolución 121/93, referida a las regulaciones sanitario/veterinarias para importación de animales, productos de origen animal o biológicos, así como materiales de cualquier origen susceptibles de causar perjuicios a la salud animal en el país».
Se debe presentar el permiso de exportación del país de origen, en el caso de un intento de importación, agregó Quesada Orta. «Si el pasajero proviene de un país que no pertenece a la Convención, debe portar un documento de exportación de las autoridades competentes, pues de lo contrario, la Aduana procede al decomiso», explicó.