Pasaporte cubano Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, desmintió la matriz de opinión de medios y voceros internacionales que algunos quieren reverdecer ahora, haciendo ver que Cuba por primera vez abre las puertas a la salida temporal de sus ciudadanos, e intentan presentar a nuestro país «como si fuera una gran prisión o un gran gulag tropical».
Durante un programa informativo especial de la Televisión Cubana sobre los ajustes a la política migratoria de nuestro país, Acosta reveló, en contraposición a esas falacias, que del total de cubanos que solicitaron el permiso de salida temporal o definitiva desde el año 2000 hasta el 31 de agosto del 2012, lo recibieron el 99,4 por ciento. Es decir, que apenas al 0,6 por ciento, y por razones fundadas, no se le autorizó este permiso.
También dio a conocer que desde el año 2000 hasta el 31 de agosto de 2012 viajaron al exterior por asuntos particulares 941 953 cubanos, de los cuales no retornó apenas el 12,8 por ciento, un total de 120 705 personas.
Acerca de los universitarios, otro asunto sobre el cual también se habla mucho, informó que en este período, de esa cifra cercana al millón del total de viajeros, 156 068 eran graduados universitarios. No regresaron 17 153, el 10,9 por ciento del total de los universitarios.
Ello ilustra, dijo, cómo a pesar de los mecanismos que hoy eliminamos —el permiso de salida y la carta de invitación— cifras importantes de cubanos, incluidos graduados universitarios, han viajado al exterior, y en su inmensa mayoría regresan al país.
El Secretario del Consejo de Estado también dio a conocer nuevas medidas del Gobierno Revolucionario para seguir profundizando las relaciones con la emigración: la normalización de la entrada al país de quienes emigraron ilegalmente después de los Acuerdos Migratorios de 1994, la ampliación de las causales de repatriación, y la regularización de las visitas a Cuba de los ciudadanos que emigraron ilegalmente cuando eran menores de 16 años.
En el programa, que abordó este tema para explicar y ampliar detalles sobre las medidas dadas a conocer el pasado 16 de octubre para perfeccionar la Ley de Migración cubana, que entrarán en vigor el próximo 14 de enero, participaron también María Esther Reus González, ministra de Justicia; el coronel Lamberto Fraga Hernández, segundo jefe de la Dirección de Inmigración y Extranjería, y Johana Tablada de la Torre, subdirectora de la Dirección de Estados Unidos del MINREX.
En relación con las nuevas disposiciones, Acosta explicó que quienes emigraron ilegalmente después de 1994, imposibilitados hasta hoy de manera indefinida de volver al territorio nacional, ahora podrán hacerlo siempre que hayan transcurrido más de ocho años desde que ocurrió el hecho que dio origen a la prohibición.
Igual ocurrirá con los profesionales de la salud y deportistas de alto rendimiento que abandonaron sus misiones en el exterior e hicieron negativa de regreso, o que salieron ilegalmente del país en fecha posterior a 1990, con el mismo requerimiento de que hayan transcurrido más de ocho años de hacerlo, abundó.
Por razones de defensa y seguridad nacional quedan exceptuados de este tratamiento quienes salieron a través de la ilegal Base Naval de Guantánamo, detalló Homero, quien explicó que la Base es un enclave militar y, por tanto, hay razones de defensa que aconsejan, por el momento, que esas personas no puedan regresar al país.
En cuanto a la ampliación de las causales de repatriación, detalló que comprende a las personas que residen como emigrados en el exterior, a quienes salieron del país con menos de 16 años de edad y a otras por razones humanitarias, entre ellas, quienes requieran regresar para hacerse cargo de familiares desvalidos en Cuba o existan otras razones fundadas.
El Secretario del Consejo de Estado informó que el proceso de repatriación ha ido incrementándose en los últimos tiempos, y muchas personas que hoy tienen la condición de emigrados por distintas razones han estado regresando y han sido acogidos.
También explicó que para los ciudadanos cubanos que emigraron de manera ilegal cuando eran menores de 16 años no se exige el término de ocho años desde su salida, pues se trata de personas que no tenían la voluntad de hacerlo; eran menores de edad y fueron arrastrados a esa aventura ilegal por mayores, o se confabularon también con otras personas que los llevaron a esa aventura. Por tanto, dijo, pueden retornar al país aun cuando hayan salido de manera ilegal.
«Estas serían, afirmó, las nuevas medidas que anuncia el Gobierno Revolucionario para seguir intensificando y profundizando la relación con la emigración cubana; hacerlo y ratificar el principio de que Cuba seguirá apostando por una emigración legal, ordenada y segura».
Un grupo muy restringido seguirá proceso diferenciado
A tenor con las preguntas de los periodistas de la Televisión Cubana Ivonne Deulofeu, Yosvany Noguet y Boris Fuentes, los invitados también esclarecieron y brindaron detalles sobre las disposiciones dadas a conocer el pasado 16 de octubre.
Uno de los temas objeto de las interrogantes de los reporteros fue, justamente, el de los profesionales y cuadros que deberán seguir un proceso diferenciado para viajar al exterior.
Al respecto, la ministra de Justicia, María E. Reus, explicó que el Decreto 306, que regula el tratamiento de los cuadros, dispone cuáles son los sujetos que están comprendidos y explica que son los cuadros categorizados en los diferentes niveles de dirección, de los órganos, organismos, entidades nacionales, los Consejos de la Administración y otras entidades nacionales; directivos y ejecutivos que desempeñan actividades vitales.
No son todos, sino aquellos que realizan actividades esenciales y que van a estar plenamente identificados por cada uno de los jefes de organismos y entidades para poder emitir esa autorización, aclaró.
Están también los graduados de la Educación Superior, y los técnicos de nivel medio que realizan actividades vitales. En esos casos, dijo, pueden ser autorizados a viajar por asuntos personales, y solo cuando deciden emigrar, es decir, salir definitivamente del país, es que se pone en vigor un límite de cinco años para hacerlo a los graduados universitarios, y de tres años a los técnicos.
Sin embargo, están contemplados los viajes temporales: las visitas al exterior durante los 24 meses en que es posible hacerlo con las nuevas disposiciones, o por el término que se les autorice. Estos profesionales solo deben cumplir un procedimiento diferente al resto de los ciudadanos cubanos, precisó.
En estos casos son los jefes de las entidades los encargados de definir estas categorías y, además, autorizar las salidas de estas personas al exterior.
Para ello, explicó, se está estableciendo un sistema informatizado que será responsabilidad del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que se mantendrá actualizado, y al que se le tributará toda la información que se requiera para que se conozca no solo por los jefes y entidades, sino por los propios ciudadanos sujetos de estas regulaciones. Ellos van a conocer cuáles son sus derechos y sus deberes respecto a estas nuevas medidas adoptadas.
También explicó que se han establecido otras disposiciones que facilitan el término de estancia de las personas en el exterior como, por ejemplo, la posibilidad de usar sus vacaciones anuales pagadas para ello. Además, amplió, pueden recibir autorización de días de licencias no retribuidas, siempre y cuando no sea más de dos meses durante un año natural. Así, señaló, se irán estableciendo mecanismos en que las personas podrán decidir en qué forma desean viajar al exterior por asuntos personales.
En el caso de los profesionales y cuadros, Homero había anotado antes que con las nuevas regulaciones no son todos los profesionales quienes serán objeto de esas disposiciones, sino un universo de profesionales muy restringido, que están vinculados a los llamados programas priorizados de la ciencia del país, del desarrollo económico y social, y que cada uno de los organismos precisarán.
Otras aclaraciones
En cuanto a la posibilidad de viajar de los jóvenes comprendidos en la edad de cumplimiento del Servicio Militar, el coronel Lamberto Fraga, segundo jefe de la Dirección de Inmigración y Extranjería, recordó que existe una regulación para ello y anotó que los varones que estén sujetos a la Ley del Servicio Militar deberán cumplir con lo establecido en la Ley 75 de Defensa Nacional para el cumplimiento del servicio.
Interrogado sobre el control de las personas que ya tengan su pasaporte y cometan una falta que provocara la aplicación de las leyes del país, el coronel Fraga confirmó que esos controles se ejercerán en frontera.
Es muy importante que se tenga en cuenta que las causas por las que no se autorizará viajar están expresamente establecidas en el Decreto-Ley que estamos comentando, dijo. Cualquier persona que esté en alguna de estas causas estará en pleno conocimiento de que está comprendida en alguna limitación y tiene que resolver esa situación antes de salir del país. No habrá persona que tenga una causal por la cual no pueda viajar, que no la conozca.
El control de frontera, detalló, se establece a partir de que la persona no tiene que volver a hacer trámites; la persona tiene su pasaporte dos años, puede estar entrando y saliendo por innumerables viajes y solo va a ser supervisado el cumplimiento de la ley en el momento en que sale por la frontera. Ya después de dos años la persona sí debe prorrogar su pasaporte.
El pasaporte, recordó, tiene una validez de dos años; se prorroga cada dos años más hasta completar una vigencia total de seis años.
También informó que el pasaporte se puede actualizar en Cuba o en el exterior, en dependencia de dónde esté la persona, y remarcó que la solicitud del mismo en el país se podrá hacer en todas las oficinas del Carné de Identidad, que se han habilitado para ello; en las actuales oficinas de Inmigración y Extranjería, y en las Oficinas de Trámites Integrales del Ministerio del Interior que funcionan en las provincias de Artemisa y Mayabeque, y en el municipio especial Isla de la Juventud.
En cuanto a las relaciones que tienen hoy los emigrados cubanos con nuestros consulados en el exterior y, en general, con su país, Johana Tablada recordó que si bien el Decreto 302 es un paso importante de flexibilización, de apertura para los cubanos que residimos aquí en Cuba en cuanto a la posibilidad de facilitar aún más el movimiento al exterior, normal y de manera ordenada, legal y segura, también constituye un nuevo paso en un largo proceso, en un camino ya recorrido que tiene nuestro país en las últimas dos décadas, de normalización de sus relaciones o de fortalecimiento de sus vínculos con su emigración.
En estos momentos, informó, Cuba tiene 136 oficinas consulares en el mundo, las que prácticamente cubren los principales asentamientos de cubanos en todo el planeta, y entre sus misiones principales está precisamente prestar un servicio de excelencia, cada vez más eficiente, a los emigrados cubanos.
Esa emigración cubana está reunida, de alguna manera, en 133 asociaciones de emigrantes en 72 países que existen en este momento, dijo.
Esas asociaciones tienen encuentros nacionales y regionales y se organizan para participar y enviar delegados también a eventos que ocurren aquí; además, visitan Cuba por razones particulares, con una frecuencia, más o menos, de una vez al año, cada dos años, desde cualquier parte de los lugares donde viven en el mundo, y tienen como denominador común una posición favorable a los vínculos con Cuba, contraria al bloqueo y a cualquier política de persecución financiera, económica y comercial; defienden la soberanía y la independencia de su país. Es una emigración fundamentalmente económica, apuntó, la mayor parte es hija de la Revolución y no movería un dedo para dañar a Cuba.
Por su parte, Homero Acosta ofreció datos que ilustran esa relación natural que se va extendiendo entre la emigración cubana en el exterior y su patria, al señalar que en el año 2011 viajaron a nuestro país alrededor de 400 000 cubanos residentes en el exterior; de ellos, casi 300 000 procedentes de Estados Unidos; esos, dijo, que en Estados Unidos llaman refugiados y que son simplemente ciudadanos cubanos que residen, por una razón u otra, en ese territorio, y que mantienen una posición favorable, en sentido general, con su nación, con su país, con la Revolución y se oponen de manera mayoritaria a las medidas de hostilidad que mantiene Estados Unidos contra la Isla.
Al cierre del programa, Acosta remarcó que estas son medidas que responden a un momento histórico de la Revolución, que tienen en cuenta las transformaciones económicas y sociales que tienen lugar, como también hay que entender las que en su momento se dispusieron por la Revolución en legítima defensa. «Hoy cambiamos, porque también la patria está cambiando», aseveró.