HOLGUÍN.— Pronunciamientos de solidaridad con los movimientos de indignados en todo el mundo extendieron los asistentes al VII Coloquio Internacional por los Cinco.
Al referirse a la necesidad de fortalecer y diversificar las acciones por la liberación de Fernando, Gerardo, Antonio y Ramón, y ante el peligro que corre la vida de René, en condiciones de una libertad supervisada, el delegado por Grecia, Bapis Olea, afirmó que la causa por los Cinco «ya no se trata solo de una lucha de izquierda, o de derecha, de partidos, ni de colores, sino de una razón humana».
María Eugenia Guerrero, hermana de Antonio, agradeció la desinteresada batalla que libran los movimientos de solidaridad con Cuba y calificó como el colmo de la injusticia norteamericana las nuevas contradicciones de la supuesta «libertad supervisada» im- puestas a René.
De manera paralela al coloquio de Holguín, intelectuales cubanos desarrollaron en Bayamo un espacio de reflexión por la paz y contra el terrorismo, en el que señalaron que uno de los peores enemigos de los Cinco Héroes cubanos es la gran prensa mundial, con su silencio cómplice.
La irlandensa Bernie Dywer expuso que las pocas veces que los medios de comunicación más poderosos del planeta se refieren a los Cinco lo hacen con el calificativo ponzoñoso de «espías», pero ninguno de esos consorcios mediáticos expone las arbitrariedades e injusticias cometidas en este caso.
Mientras Wafica Ibrahim Medhi, secretaria del Comité por la liberación de los Cinco en el Líbano, señaló que la batalla por la verdad implica tenacidad porque esos antiterroristas no solo luchaban por los cubanos sino por millones de habitantes de la Tierra.