Estudios realizados en Australia y en el Reino Unido señalan que la repetición de una cesárea conlleva menos riesgo de complicaciones severas tanto para la madre como para el bebé, aun cuando existe la posibilidad de que después de un nacimiento con este proceder quirúrgico pueda asumirse otro con la técnica del parto vaginal, lo cual queda a elección de la madre.
Con la repetición de la cesárea, según los científicos, disminuyen las probabilidades de sufrir ruptura uterina, la que causa hemorragia severa en la madre y pone en peligro la vida del bebé. También se reduce el riesgo de muerte de la criatura en el útero, aseguran. Las investigaciones se centraron en más de 2 000 mujeres en 14 hospitales de Australia y en alrededor de 160 casos en Oxford, Reino Unido.