Los enamorados expresaban su amor intercambiando anillos u otros obsequios. Actualmente intercambian sus contraseñas para correo electrónico, Facebook u otros servicios como señal de amor y confianza, dio cuenta el periódico The New York Times, el cual informó también sobre jóvenes que crean contraseñas idénticas, que les permiten recíprocamente leer su correo electrónico y otros contenidos. Lo anterior puede representar un riesgo de seguridad, especialmente si la relación zozobra. Claro está, no es difícil cambiar la contraseña, pero si la otra parte lo hace antes, puede ser difícil recuperar el acceso a la cuenta. Las contraseñas comunes buscan generar un clima de confianza, pero también pueden generar tensiones y desconfianzas, cuando las partes comienzan a explorar los buzones buscando signos de infidelidad.