Ejercer la salud sexual tanto en hombres como mujeres significa reconocer, respetar y ejercer los siguientes derechos:
• a la libertad sexual,
• a la autonomía, integridad y seguridad del cuerpo,
• a la privacidad sexual,
• a la equidad sexual,
• al placer sexual,
• a la expresión sexual emocional,
• a la libre asociación sexual,
• a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables,
• a información basada en el conocimiento científico,
• a la educación sexual integral, y
• a la atención de la salud sexual.