P.L.: ¿Cómo es posible que tenga orgasmos tan intensos cuando duermo si no logro tener esa experiencia nunca con mi pareja? No le había contado lo que me sucede, pero hace poco dormíamos juntos y me contempló mientras tenía uno de esos sueños eróticos. No puedo controlar lo que me sucede. Yo lo quiero mucho y no quisiera perderlo.
La experiencia que narras es usual en mujeres que durante su vigilia experimentan deseo, se excitan, pero su respuesta orgásmica se mantiene inhibida. Su despliegue mientras duermes muestra que tu cuerpo está apto para ese disfrute. No sucede así con tu subjetividad que, por alguna razón, se niega a alcanzar ese nivel.
Durante el sueño se aflojan nuestros amarres subjetivos, disminuyen las defensas y el aparato síquico continúa trabajando para completar deseos a los que no consentimos mientras estamos despiertos.
Es probable que experimentes frustración cada vez que no llegas a ese punto de clímax con tu novio, y mientras más te esfuerzas, más te alejas. Debe haber alguna razón por la cual te resulte difícil entregarte despierta a tan descontrolado afecto.
En esta experiencia no vale el esfuerzo, el método o la disciplina. El sueño es un buen modelo. Allí duerme la persona que crees ser. Aparece esa parte de ti que no sabe, no cuestiona, no reclama. Puedes despertar sin ninguna sensación orgásmica o puedes haber sido tomada por la sorpresa placentera. Luego continúas esa vida como la persona que crees ser, con sus controles, alegrías y modo de vivir la cotidianidad, y es ahí donde debes resolver lo que te falta, no prohibirte lo logrado en el sueño.