O.L.: Mi hijo tiene ya unos 40 años y no acaba de tener relación estable ni de irse a convivir con nadie. Yo quisiera ayudarle a conseguir pareja por una de esas aplicaciones donde se conoce a la gente, pero no sé cómo hacerlo.
De ningún modo puede buscar pareja por él. Si a esta edad su hijo no se interesa o no logra establecer un vínculo estable, debe haber una razón para eso. Como madre podría preguntarle y encontrar una manera de orientarle. Si él lo cree necesario también podría pedir ayuda profesional.
Una relación conlleva complicidades en las fantasías de ambos y proximidad física, experimentada de manera muy singular: olores, sabores, miradas, etcétera. Algo que difiere de una persona a otra, gusta o no, acerca o aleja…
Es fácil encontrar aplicaciones en la red. Son muchos los que se conocen gracias a internet. Pero este es solo un momento del lazo. Además, requiere confrontarse con el deseo propio y el de la otra persona, encontrar modos de soportar la incertidumbre, la sorpresa, las diferencias. Para ello, la satisfacción experimentada es un apoyo ante los sinsabores.
Por la vía que sea, encontrarle pareja a un hijo no es una de las ayudas que los padres pueden prestar. Podrán acompañar, apoyar su búsqueda, pero nunca suplantarlos en la tarea.
Es importante advertir que no todos necesitan pareja. Hay quienes prefieren cierto entorno estable y no pueden manejar otros conflictos de modo tranquilizador; o se angustian con personas que les gustan. Muchos prefieren disfrutar de prácticas incompatibles con la idea de una pareja única… No habría que forzar al hijo a una búsqueda que no sostiene por iniciativa propia, aunque pueden conversar sobre el tema.