Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

B.P.: Presento fimosis, lo cual no me permite desarrollarme bien sexualmente por complejo e incomodidad. Además, tengo miedo a la operación, solo me la haría si fuera con anestesia general. Tengo 18 años.

¿Será la fimosis un problema o una solución para ti? La fimosis es una estrechez del prepucio en niños no circuncidados que suele desaparecer con la edad, al moverlo usualmente hacia atrás. Cuando esta estrechez se mantiene hay varios tratamientos posibles.

A pesar de que se resuelve relativamente fácil, son muchos los que postergan su enfrentamiento. Se temen molestias «peores», como la vergüenza de consultar un médico, los dolores de su tratamiento o un daño fisiológico.

La fimosis es un problema de diferentes niveles de gravedad. Algunos pueden encontrar modos de disfrutar la intimidad erótica a pesar de su presencia. Para otros se torna casi imposible. Entonces, ¿por qué continuar con el problema?

A veces se usa como excusa o evasiva ante un problema mayor, como puede ser el encuentro con una mujer. Pero ya tienes 18 años y tal vez comienzas a desear «desarrollarte» de otro modo. Es momento entonces de valorar todas las opciones que pueda darte un médico de superar la dificultad y encontrar otras soluciones para tal desarrollo.

En la práctica, algo perdura complejo e incómodo, más allá del problema físico. La sexualidad es un enigma que cada uno resuelve a su manera. Por lo general, se espera más de lo que se encuentra. Hay un placer que se sigue persiguiendo y se escapa. Así se logra un movimiento hacia el placer posible para cada uno. Este es tu momento para permitirte andar.