Un hombre quiere todo de mí y no sé qué hacer. Nos escribimos de vez en cuando, pero cuando creo que me usará o se olvidará de mí; vuelve y me contacta
L.E.: Un hombre quiere todo de mí y no sé qué hacer. Nos escribimos de vez en cuando, pero cuando creo que me usará o se olvidará de mí; vuelve y me contacta. Me gusta y cuando hablo con él siento amor, locura y a la vez miedo. Él se encuentra afuera y piensa venir a verme. No sé cómo, ni qué hacer. Nunca he estado con nadie de mi mismo sexo. Lo que sí tengo claro es que me gusta. Ya yo y él nos conocemos porque años atrás fue profesor mío.
Podrían intentar encontrarse paso a paso, sin establecer otros compromisos hasta confirmar si el contacto frente a frente permite sostener la imagen previamente creada. Te aventuras a un tipo de vínculo desconocido hasta ahora. Ve con cautela. Hay muchos elementos que llevan a idealizar a la otra persona y el vínculo.
Internet tiene la posibilidad de unir a través de imágenes, palabras, sonidos en situaciones virtuales. Cada uno puede proyectar el escenario de sus sueños, hasta potenciar el deseo más fuerte. Esto lo hacemos de manera consciente e inconsciente; con malas y buenas intenciones.
Cuando recién encontramos a alguien y nos enamoramos, solemos proyectar lo deseado y se evita «ver» todo aquello que también está, pero rompería el idilio. Dicha situación se potencia si solo se tiene una pantalla. Es mayor aún si la otra persona encarnó la figura del maestro. Aunque ya no lo sea hace años, podrías estar «viendo» a ese sujeto idealizado de aquellos tiempos.
Muchos amores han comenzado y se han sostenido de manera virtual; tanto como estafas, engaños y crímenes. Somos nosotros los encargados de buscar las maneras de utilizar internet como un medio de ayuda y conexión humana. Ha de enriquecerse con la vida misma pues hay mucho de ella que no puede entrar en ninguna pantalla.