A.P.: Mis deseos sexuales empezaron a aflorar siendo muy joven. Las relaciones ocurrían casi a diario, sin que importara con quién. Acumulé muchas experiencias y me acostumbré a ese ritmo. Mis parejas se quejan mucho, dicen que cada vez exijo más, mientras ellos no pueden y se agobian. Dicen que yo lo resuelvo todo de esa manera. Estoy preocupado; temo ser un adicto. Tengo 19 años.
Me parece muy bien que comiences a preguntarte sobre el significado de este impulso sexual, ilimitado y difícil de contener. Por eso te sugeriría que asistas a un especialista para que puedas indagar más sobre su significado. Desde este mensaje no tenemos elementos suficientes para afirmar si es o no una adicción. Solo nos queda claro que algo te crea problema en tu manera de vincularte eróticamente con otros.
Deseas, exiges, agobias y resuelves a través de las relaciones sexuales. Al menos esto es lo que dicen tú y/o tus parejas. El vínculo erótico seguramente te ayuda a algo, pero también te crea algún problema con tus parejas. Por eso, es pertinente que trabajes esta pregunta con un especialista.
Observamos que no se trata de que te disguste tu ritmo, sino las reacciones de tus parejas que perciben algo excesivo en tus actos, o frecuentes proposiciones de coito que en un momento determinado no requerían de uno u otro sexo, ni de una persona en particular. Sin embargo, ahora que sí has elegido a alguien, surge la sensación de problema. Establecer pareja constituye todo un reto porque siempre surgen desencuentros que demandan de respuestas divergentes y a la vez muy personales. Quizá estás llamado a generar otras formas de resolver estos problemas.