A.I.: Hace cuatro años que somos pareja. Él me pide que lleguemos juntos al orgasmo y no lo logro, a pesar de sentirme bien al máximo con él. No sé si soy yo o él el del problema. Su pene pierde erección inmediatamente después que eyacula y a veces no estoy satisfecha. Él se molesta y yo le digo que no importa, para que no se exija mucho, pero quisiera saber por qué nos ocurre esto. Creo que tenemos la comunicación necesaria. Tengo 20 años.
No son iguales y no pueden forzar la semejanza. El orgasmo no depende de nuestras intenciones o voluntad… Puede ser que mientras más quieras apurarte, más te distancies.
Para los muchachos es difícil controlar su eyaculación. Ellas, generalmente, necesitan un poco más de estimulación efectiva cuando ellos ya están por terminar. Así, no es extraño el desencuentro del que hablas. Ante esta realidad, las parejas requieren encontrar sus puntos de confluencia sin ignorar sus diferencias.
Resulta riesgoso para el futuro de la pareja que trates de complacerlo y evitar que se exija; mientras él sí te demanda. De ese modo, parece que la solución depende más de ti. Deposita en ti una responsabilidad de ambos, que en este caso se refiere al disfrute erótico.
Si este estilo se prolonga a otras áreas de la vida puede resultar asfixiante tratar de complacerlo. Comunicarse implica también reconocer los límites y responsabilidades de ambos para juntos buscar alternativas desarrolladoras.
La comunicación necesaria conlleva que le digas que no puedes acelerar tu orgasmo para complacerlo. Quizá él tampoco pueda esperarte siempre, pero ambos sí pueden decidir cómo satisfacerte luego.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida y psicoanalista
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