C.A.: El 14 de febrero último fue el más solitario de mi vida. Al parecer me estoy acostumbrando a las relaciones no formales. Existe en mí un rechazo a todo lo que sea estabilidad. Me gustaría saber qué puedo hacer. Hace más de un año que estoy solo. Tengo 27 años.
Debes saber qué te sucede y dedicar un tiempo a superar las barreras obstaculizadoras de la entrega amorosa. No hay que tomar a la ligera tu soledad ni tu dificultad para la estabilidad.
No siempre has estado así. Hace más de un año, tuviste mayor compromiso. En aquel tiempo ese rechazo no fue superior al deseo de unión. Entonces, puedes buscar en tu historia la base de esa resistencia al vínculo amoroso. La compañía da placeres, pero también problemas. Es posible que no hayas superado alguna situación anterior, traumática para ti.
No podemos opinar en este sentido. No cuentas nada de ello. Pero en nuestra historia se encuentran muchas raíces de nuestro presente. Al mismo tiempo, la repetimos si no comprendemos cómo la propiciamos.
Realidades como esta no surgen por casualidad. No se trata de que en ti exista un rechazo, como si fuera un monstruo que actúa a su antojo en tu contra. Eres tú quien rechaza todo lo que sea relaciones estables y ya te estás sintiendo solo.
Esto podría traducirse en que ya estás sintiendo deseo de mayor presencia de otra persona en tu vida, a pesar de tu dificultad para enlazarte. Has tomado las relaciones no formales por cotidianas, pero esa sensación de soledad denota que no te acostumbras. Tu pregunta sobre qué hacer es también una declaración de tu disposición al cambio. Se trata ahora de no detenerte.
Si lo consideras necesario, continúa conversando de estos temas con el psicólogo de tu comunidad.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida y psicoanalista.
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