E.E.: Soy soltera y no tengo hijos. Quisiera saber si es perjudicial para mi salud pasar mucho tiempo sin hacer el amor. Para mí el sexo no existe, prefiero llamarlo «hacer el amor». Por eso paso tanto trabajo para llevarlo a cabo. Me gusta conocer bien a la persona antes de llegar a la intimidad. Tengo 24 años.
No hacer el amor mantiene tu salud como también amar es beneficioso. Lo más importante no es la práctica o no del acto amoroso sino la calidad con que se vive, sea en soledad o en compañía. Se vuelve dañino lo que pudiera ser gratificante cuando se sufre sin superar conflictos y escollos de la existencia, y si el coito no es gratificante también genera trastornos de salud.
Aunque hablas del tiempo sin practicar el coito como lo problemático, nos parece que en verdad es la dificultad para establecer una relación de pareja lo enigmático para ti. De hecho si pudieras conocer a alguien que cumpla con tus condiciones, la práctica sexual no te sería embarazosa. Por eso creo pertinente analizar cómo condicionas, tal vez sin quererlo, esa soledad donde el amor se extraña.
Diferentes investigaciones reportan que quienes viven acompañados disfrutan más años de vida. También se han estudiado los múltiples beneficios de la práctica erótica satisfactoria. Además de la vivencia subjetiva de placer que cohesiona a las parejas y cada quien describe a su manera, se activan hasta el clímax con su consecuente recuperación diferentes sistemas del organismo (circulatorio, respiratorio, muscular, nervioso). Pero, ¡atención! No son la pareja o la soledad garantes de la alegría de vivir. Hay que saber elegir, forjar lo mejor en cada uno, ser auténtico siempre, y mucho más.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida, psicoanalista
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