H.E.: Cursé la Universidad en el extranjero. Quizá porque estos años juveniles son esenciales, he tenido dificultades para adaptarme. Realizo bien mi trabajo, sin embargo, me siento extraño en los grupos. Solo tengo relaciones con muchachas muy jóvenes que me encuentran con múltiples valores, pero con las de mi edad no me siento atraído. Debo decir que aparento ser mucho más joven. Ya estoy en los 40 y me preocupo porque aún no he fundado una familia.
Me parece atinado que te cuestiones tu relación con los otros, sobre todo si te acompaña esa sensación de inadaptación. Querer fundar una familia puede ser un estímulo para asistir a una terapia psicológica, donde analices las causas de este problema y tus propias alternativas de solución.
Si finalmente te sientes afín con mujeres jóvenes, no veo la razón que te impida elegir a una de ellas. Nuestra imagen también expresa quiénes somos. Tu apariencia juvenil puede ser resultado de una subjetividad en correspondencia.
Si tu ausencia y retorno te marcaron, es por lo que significó para ti irte y regresar, pero de eso no nos comentaste. Parece sencillo hacer lazo social en los diferentes grupos donde participamos. Pero en verdad puede resultar muy difícil. No existen modos de relación, ni personas «a la carta», cual menú.
Es todo un reto encontrar un modo suficientemente satisfactorio de relacionarse con las personas posibles de nuestro entorno. Son factores esenciales, aunque no los únicos, el deseo de entrelazar nuestro mundo con el de otros, la estructura psicológica, las habilidades sociales y la elaboración subjetiva de la experiencia vital. De todo esto se puede hablar en la consulta psicológica.