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Un problema creciente sin solución a la vista

El aumento alarmante de los desechos electrónicos plantea desafíos medioambientales y de salud pública a nivel mundial

Autor:

Yurisander Guevara

La generación de residuos electrónicos a nivel mundial está creciendo a un ritmo vertiginoso, superando con creces los esfuerzos documentados de reciclaje. Según el cuarto Monitor Mundial de Residuos Electrónicos (GEM) de la ONU,  en un informe revelado el pasado mes de marzo, la producción de estos desechos aumenta cinco veces más rápido que su reciclaje, lo que plantea serios desafíos medioambientales y de salud pública.

El informe, elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (Unitar), destaca que en 2022 se generaron 62 millones de toneladas de residuos electrónicos. Esta cantidad sería suficiente para llenar 1,55 millones de camiones de 40 toneladas, los cuales formarían una línea continua alrededor del ecuador de nuestro planeta.

A pesar de esta cifra monumental, menos de una cuarta parte (el 22,3 por ciento) de los desechos electrónicos fueron recogidos y reciclados adecuadamente en 2022. Esto significa que recursos naturales recuperables por valor de 62 000 millones de dólares quedaron sin contabilizar, lo que aumenta los riesgos de contaminación a nivel global.

Impacto medioambiental

Los residuos electrónicos incluyen cualquier producto desechado que funcione, con un enchufe o una pila, y son un peligro significativo para la salud y el medio ambiente debido a los aditivos tóxicos y sustancias peligrosas que contienen, como el mercurio. Este último, en particular, puede dañar gravemente el cerebro humano y el sistema de coordinación, según el informe.

Cosmas Luckyson Zavazava, director de la Oficina de Desarrollo de Telecomunicaciones de la UIT, expresó su preocupación al respecto: «Desde televisores hasta móviles, se genera una enorme cantidad de desechos electrónicos en todo el mundo. Las últimas investigaciones muestran que el desafío global que supone esta basura no va a hacer más que crecer. El hecho de que menos de la mitad del mundo aplique y haga cumplir enfoques para gestionar el problema hace sonar la alarma en favor de una normativa sólida que aumente la recogida y el reciclaje».

Economía circular como solución viable

El Monitor Mundial de Residuos Electrónicos se presenta como la principal fuente de datos a nivel mundial sobre este tipo de desechos, permitiendo el seguimiento y la toma de decisiones críticas para la transición hacia una economía circular de la electrónica. Sin embargo, el informe prevé un descenso en la tasa documentada de recogida y reciclado, del 22,3 por ciento en 2022 al 20 por ciento en 2030, debido a la creciente brecha entre los esfuerzos de reciclaje y el crecimiento asombroso de la generación de residuos electrónicos.

Entre los retos que contribuyen al aumento de esta brecha se encuentran el progreso tecnológico, el mayor consumo, las limitadas opciones de reparación, los ciclos de vida más cortos de los productos, la creciente informatización de la sociedad, las deficiencias de diseño y la inadecuada infraestructura de gestión de residuos electrónicos.

El informe indica que si los países lograran que los índices de recogida y reciclado de estos desechos alcanzaran el 60 por ciento para 2030, los beneficios, incluyendo la minimización de los riesgos para la salud humana, superarían los costes en más de 38 000 millones de dólares.

Además, el documento subraya la dependencia mundial de unos pocos países para la obtención de elementos de tierras raras, cruciales para tecnologías del futuro como la generación de energías renovables y la e-movilidad.

Kees Baldé, investigador de UNITAR y autor principal del informe, afirmó:  «No más del uno por ciento de la demanda de elementos esenciales de tierras raras se satisface mediante el reciclaje de basura electrónica. Este nuevo estudio representa un llamamiento inmediato a una mayor inversión en el desarrollo de infraestructuras, la promoción de la reparación y la reutilización, la creación de capacidades y medidas para detener los envíos ilegales de residuos electrónicos. Y la inversión se amortizaría con creces».

Un futuro incierto

Con crecimiento de 2,6 millones de toneladas anuales, la generación de residuos electrónicos puede alcanzar los 82 millones de toneladas en 2030, lo que supone un aumento del 33 por ciento con respecto a la cifra de 2022. Este crecimiento exponencial de desechos electrónicos exige una acción inmediata y coordinada a nivel global para mitigar los impactos ambientales y de salud, así como para aprovechar los recursos valiosos que actualmente se desperdician.

En 2031 el mercado de los chips para aplicaciones de inteligencia artificial tendrá un volumen de facturación de más de 263 000 millones de dólares. Es un crecimiento enorme, sobre todo si tenemos presente que en 2021 este negocio ascendió a poco más de 11 000 millones de dólares. El pronóstico, hecho por la consultora Allied Market Research, subraya que el hardware para aplicaciones de IA ya tiene un rol fundamental en la industria de la tecnología, y eso solo hará que la basura electrónica aumente.

 

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