Con la introducción de la tecla Copilot en los próximos modelos de ordenadores de Microsoft y otras compañías se materializa el primer cambio de hardware dedicado a la inteligencia artificial generativa, una tecnología que parece imparable
Hay puntos de inflexión en la vida que, a veces, cuando suceden, no son notables. Tomemos, por ejemplo, un teclado. Se trata de un pedazo de plástico con el que millones de personas se ganan la vida a diario, desde que el ordenador se hizo común hace varias décadas. Al menos en los últimos 30 años ese periférico se ha mantenido invariable. Pero con el anuncio por parte de Microsoft de la inclusión de una nueva tecla dedicada a Copilot, su asistente de inteligencia artificial, lo que hasta ahora es ceros y unos, toma forma física por vez primera.
La tecla Copilot se ubicará donde hoy está la de Inicio —representada por el símbolo de Windows—, y eso es un cambio de paradigma en la computación, tanto a nivel de software como hardware.
Por vez primera un teclado tendrá un espacio dedicado única y exclusivamente a lanzar funciones de inteligencia artificial (IA) generativa. Ello indica, entre otras cosas, que Microsoft va muy en serio con su apuesta por esta nueva tecnología, a lo que se puede agregar que está comenzando a notarse cierta madurez en este campo, y las compañías podrían tener muchos más avances bajo la manga, los cuales veremos en un plazo menor del esperado.
Que Microsoft apuesta muy fuerte por la IA generativa lo sabemos desde que invirtió multimillonarias sumas en OpenAI, la compañía que dio nacimiento a ChatGPT. Los creadores de Windows enseguida integraron el chatbot a su buscador Bing, y en el lapso de 2023 el producto sufrió varias metamorfosis.
Primero llegó al buscador de Microsoft, luego se integró a Edge y comenzó a llamarse Copilot, como un asistente digital, además de aparecer más tarde en otros navegadores como Google Chrome y Safari. Entretanto, la compañía con sede en Redmond, Estados Unidos, sumó Copilot a Microsoft 365, anunció que llegará a Windows 10 y está presente en aplicaciones como Word, Excel, PowerPoint, Outlook y Teams.
Con la llegada de Copilot como tecla, Microsoft ha declarado oficialmente que este será el «punto de entrada al mundo de la inteligencia artificial en las PC», ya que permitirá al usuario acceder a la experiencia de la IA de forma más sencilla y práctica.
La compañía fundada por Bill Gates detalló que al presionar la tecla Copilot el usuario podrá aprovechar las ventajas de la IA para mejorar su trabajo y su vida. Por ejemplo, podrá generar textos, códigos, gráficos, presentaciones, correos electrónicos y mucho más, con solo unos clics. Aunque todavía no se conocen todos los usos que tendrá esta tecla, se espera que sea una revolución en el campo de la IA.
La tecla Copilot ha comenzado a verse en nuevos ordenadores que por estos días son presentados en la Feria de Electrónica de Consumo en Las Vegas, Estados Unidos. También estará disponible en los próximos dispositivos Surface, que se lanzarán a finales de febrero.
Yusuf Mehdi, vicepresidente ejecutivo de Microsoft, declaró en el blog oficial de la compañía que «la introducción de la tecla Copilot marca el primer cambio significativo en el teclado de PC con Windows en casi tres décadas».
La nueva tecla Copilot se anunció el 4 de enero último, pero 21 días antes, en Nueva York, Intel presentaba sus nuevos procesadores. Los Core Ultra o Meteor Lake, como se les conocen, tienen un foco principal: integran una unidad de inteligencia artificial que les permite realizar tareas avanzadas, como generar imágenes o editar canciones. ¿Nota el lector por dónde va la industria?
No es solo Microsoft, todo el mundo está sumado a una carrera que está transformando ante nuestros ojos la computación como la conocemos. Intel realizó su lanzamiento bajo el lema «La IA en todas partes», reflejo de la importancia de esta tecnología, que ya forma parte de la vida de muchas personas, gracias a herramientas como ChatGPT.
El nuevo procesador Meteor Lake es el resultado de una innovación tecnológica que le permite a Intel competir con otras marcas como Apple o Qualcomm, las que también han presentado sus propios chips con IA.
Intel apuesta por una arquitectura de tres núcleos diferentes, fabricados con una litografía de ultravioleta extremo (UVE) que aumenta la eficiencia y la velocidad. Según la empresa, su procesador es 20 por ciento más eficiente que su anterior generación.
El procesador tiene una estructura compleja que se divide en varios bloques funcionales, llamados «tiles», que se conectan entre sí mediante enlaces de alto rendimiento. Uno de estos tiles es el IO Tile, que se encarga de las operaciones de entrada y salida, como la conectividad Thunderbolt 4 o PCI Express Gen 5.
Otro elemento de la tecnología presentada por Intel es Network-On-Chip, que agrupa tiles como el Compute Tile o el Graphics Tile, y también la NPU (del inglés Neural Processing Unit), la estrella del procesador. La NPU se especializa en la ejecución de algoritmos de IA, como los que se usan para generar imágenes con Stable Diffusion.
El procesador Core Ultra no pretende remplazar a los servidores en la nube, sino complementarlos con una IA integrada que sea más rápida y eficiente. La NPU trabaja en conjunto con la CPU y la GPU para manejar las cargas de trabajo de IA, logrando un rendimiento hasta 70 por ciento más rápido. Es la primera NPU integrada de la compañía, que se adapta al cambio de paradigma de la industria.
Intel quiere que sus usuarios se conviertan en artistas, escritores y músicos particulares, capaces de crear y editar contenido con solo unos clics.
En el CES, la compañía AMD sorprendió con el lanzamiento de la serie Ryzen 8000G, su nueva generación de procesadores para ordenadores de escritorio. Estos chips incorporan también un coprocesador NPU.
Con el nombre de Phoenix, la serie Ryzen 8000G está diseñada para ofrecer una solución económica y versátil a los usuarios que buscan un ordenador para trabajo o entretenimiento. Los nuevos procesadores son compatibles con el socket AM5 y combinan una CPU Z en 4, una NPU XDNA y unos gráficos integrados RDNA 3. La gama está compuesta por cuatro modelos, de los cuales dos cuentan con el coprocesador de inteligencia artificial. La serie Phoenix sustituye a los exitosos Ryzen 5000G, que se lanzaron a mediados de 2021. Los otros dos modelos son el Ryzen 5 8500G y el Ryzen 3 8300G, que no tienen soporte para inteligencia artificial.
Además de la serie Ryzen 8000G, AMD también anunció una actualización de su serie 5000 de procesadores de escritorio.
Ahora que el hardware necesario para ejecutar tareas de inteligencia artificial generativa a nivel de un ordenador ha comenzado a aparecer, el siguiente paso lógico es que los softwares se actualicen en aras de hacer uso de estas nuevas capacidades. De seguro pronto lo veremos.