En un taller recientemente realizado, con alcance nacional, se ejecutó el levantamiento preliminar de políticas públicas y herramientas de gestión para el desarrollo forestal
El desarrollo del sector forestal cubano es una urgencia. Trabajar en la elaboración y perfeccionamiento de políticas públicas y herramientas de gestión que contribuyan a ello es la prioridad del proyecto Resiliencia climática en los ecosistemas agrícolas de Cuba (IRES), implementado por el Ministerio de Agricultura de Cuba, con asistencia técnica de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y con financiamiento del Fondo Verde para el Clima.
En un taller recientemente realizado, con alcance nacional, se ejecutó el levantamiento preliminar de políticas públicas y herramientas de gestión para el desarrollo forestal, que articulan con los resultados e indicadores proyectados por IRES, en estrecha relación con el Programa de desarrollo forestal de Cuba hasta el año 2030.
Ello incluye las 19 medidas aprobadas por el Gobierno para impulsar el desarrollo forestal y las implicaciones del sector en el cronograma legislativo del país.
Con la participación de directivos y representantes del Ministerio de Agricultura de Cuba y sus diferentes grupos Agrícola, Forestal y Ganadero; el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; el Ministerio de Economía y Planificación, así como institutos de investigación y entidades del sector empresarial, se presentaron las políticas públicas que en materia agraria se han aprobado en el país, así como las que se encuentran en proceso de elaboración, aprobación e implementación.
Los especialistas asistentes retomaron dos anteproyectos de políticas y normas jurídicas en estrecha relación con el trabajo que desarrolla IRES. Estas son la Ley de Tierra y la Ley Forestal, ambas a incluir en el cronograma legislativo de la Asamblea Nacional del Poder Popular para 2023 y 2024, respectivamente.
También se refirieron a la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional como eje transversal en la implementación de este y otros proyectos.
Con los aportes realizados durante el taller se avanzó hacia una hoja de ruta para la elaboración y perfeccionamiento de las políticas públicas y herramientas de gestión para el desarrollo del sector forestal cubano, que guiarán el trabajo de IRES para la próxima etapa.
Según Jineht Pérez Martínez, profesora del Centro de Estudios de Dirección, Desarrollo Local, Turismo y Cooperativismo (CE-GESTA) de la Universidad de Pinar del Río, la hoja de ruta, construida dentro del componente de fortalecimiento de la gobernanza y el marco legal y regulatorio del proyecto, identifica las normas jurídicas más relevantes en materia forestal y los actores clave para su implementación.
IRES se implementa hasta 2027 en siete municipios cubanos vulnerables al cambio climático: Los Arabos, en Matanzas; Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo, en Villa Clara; y Jobabo, Amancio y Colombia, en la provincia de Las Tunas.
Dentro de sus resultados se espera el desarrollo, discusión y análisis de reformas que apoyen la implementación de sistemas agroforestales, silvopastoriles y forestales para mejorar la resiliencia climática y los servicios del ecosistema.
Hasta el último cierre de 2022, se han erradicado 1 883 hectáreas de marabú en áreas de intervención del proyecto de los siete municipios, para un total de 2 067 hectáreas, considerando lo desbrozado y limpiado en 2021.
Durante este año, además, se han implementado módulos agroforestales y silvopastoriles en 2 454 hectáreas de tierra, y considerando las implementadas en 2021, suman un total de 2 638 hectáreas.
Como parte de la necesaria capacitación, en el presente año se han superado 45 operadores de maquinaria, y en la revitalización y gestión de paisajes productivos para una agricultura y servicios ecosistémicos resilientes al clima se han adiestrado en total 1 804 personas, de ellas 516 mujeres.