La situación con el virus sigue siendo muy compleja, aunque refieren un discreto descenso en el número de nuevos casos. Un artículo publicado por la revista estadounidense Time reconoce que el internacionalismo médico es una prioridad para Cuba
Los últimos reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaban este sábado una disminución del número de nuevos casos de ébola en algunas regiones de África Occidental, en particular en Liberia, el país más afectado hasta el momento, aunque advertían que la transmisión sigue siendo intensa en el oeste de Sierra Leona y en el sur de Guinea Conakry.
Al cierre de esta edición, las agencias internacionales señalaban —de acuerdo con los datos de la OMS— que los infectados ya suman 13 268, la cifra de muertos se sitúa en 4 960, y no se descarta otro número de casos sin registrar.
Según las pesquisas, la evolución del virus es muy diferente en las distintas regiones. En muchas zonas la situación parece mejorar, pero en otras los casos siguen en aumento.
Las autoridades refieren que la movilización internacional contra la epidemia de ébola en África Occidental podría estar dando los primeros resultados, con un discreto descenso de la propagación del virus.
El último balance de la OMS señala que esta epidemia —la más grave de la historia de esta fiebre hemorrágica, desde su identificación en África Central en 1976— requiere de la unificación de los esfuerzos de todas las naciones, especialmente de aquellas más afectadas, donde persisten prácticas y rituales muy riesgosos.
El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, criticaba esta semana a los responsables locales de una región rural del oeste del país y los presionaba para que pusieran fin a las actividades mortuorias que implicaban contacto con los cuerpos.
Japón, en tanto, anunciaba este viernes que aumentaría de 40 a 140 millones de dólares (de más de 32 millones a más de 80 millones de euros) su ayuda a la lucha contra la epidemia.
No obstante, el jefe de Misión de Naciones Unidas para coordinar la lucha contra el ébola, Anthony Banbury, indicó que no dispone todavía de los medios para detener la propagación del virus. La ONU aseguró esta semana que ha recibido 572, de los 988 millones de dólares que necesita para combatir la enfermedad.
Un reciente artículo publicado por la revista Time reconoció que el internacionalismo médico cubano es una prioridad nacional en la Isla, y por eso Cuba está singularmente preparada para combatir la epidemia del virus del Ébola.
Según reporte de Prensa Latina, el artículo, que se difundió esta semana en el sitio digital de la influyente revista estadounidense, bajo el título Why Cuba Is So Good at Fighting Ebola? (¿Por qué Cuba es tan buena en luchar contra el ébola?), destaca el heroísmo de la Mayor de las Antillas, al convertirse en la primera nación que envió cientos de trabajadores de la salud a África Occidental.
Subraya además que, a pesar de no ser un país rico, la Isla es una de las naciones más comprometidas cuando se trata del trabajo de médicos en zonas de crisis.
El texto, firmado por la periodista Alexandra Sifferlin, resalta que Cuba ha ofrecido médicos y enfermeros a África Occidental, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud.
Más de 50 000 trabajadores de la salud cubanos laboran en 66 países de todo el mundo, reconoce la publicación. Sifferlin pondera el sistema de respuesta sanitaria a las crisis mundiales instituido por el Gobierno cubano.
«Cuando los médicos cubanos se gradúan, se les da la oportunidad de ser voluntarios para ser llamados para misiones médicas o catástrofes naturales», señala la periodista.
Time recuerda que miles de médicos de comunidades de bajos ingresos de 83 países, incluso de Estados Unidos, se han graduado de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), que radica en La Habana, y cerca de 10 000 están matriculados allí actualmente.
La revista, que se edita en varios idiomas y circula desde 1923, afirma que Cuba, a través de sus prestaciones médicas por el mundo, gana prestigio por su buena voluntad y espíritu de cooperación.