El incremento en el suministro y la accesibilidad de la información son indispensables para planificar e implantar estrategias y políticas más eficientes para la conservación del medio ambiente
Al cierre de 2013, Cuba logró una superficie plantada de 28 541,6 hectáreas, siendo la provincia de Santiago de Cuba la de mayor índice de siembra con 3 829,2 hectáreas, según expone un reciente informe publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), sobre el panorama ambiental del archipiélago con cierre en 2013.
Este es uno de los indicadores que describen el estado de la situación ambiental cubana y los pasos que ha dado el país por integrarse al esfuerzo internacional de conocer y estudiar la realidad ambiental y contribuir a la formulación e instrumentación de prácticas sustentables de desarrollo.
De acuerdo con el estudio, son justamente el incremento en el suministro y la accesibilidad de la información, bases indispensables para la planificación, toma de decisiones y la implantación de estrategias y políticas más eficientes para la conservación del medio ambiente.
Para ello la ONEI se alimentó de cifras brindadas por el Sistema Estadístico Nacional de la Oficina Nacional de Estadística e Información y un conjunto de informaciones provenientes de instituciones especializadas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, así como otras entidades de la Administración Central del Estado.
Según la pesquisa, los territorios de Holguín (3 329,8), Matanzas (3 163,8), Pinar del Río (2 901,6) y Guantánamo (2 453,9) resultaron los de mayor alcance en la superficie plantada de árboles por provincias, mientras que La Habana (533,9), Cienfuegos (801,2) y Sancti Spíritus (852,8) son los espacios de menor cobertura.
A juzgar por las informaciones presentadas, en el país se trabaja para reconstruir los bosques naturales degradados, incrementar el índice de población de árboles, así como potenciar el uso de fuentes nacionales de semillas mejoradas.
Ello responde a una estrategia que busca alcanzar cerca de un 30 por ciento de área cubierta de esos ecosistemas en 2015, con la siembra de 250 000 hectáreas de plantaciones hasta el 2030, a partir de especies de crecimiento rápido y de amplia utilidad en la economía.
Al cierre de 2012, el desarrollo de la superficie boscosa potencial alcanzaba un 28,7 por ciento.
Las cifras indican que hoy la cobertura de bosques naturales por provincias es de más del 83 por ciento, con 2 546,0 hectáreas de cobertura natural o propia, que no ha sido modificada por la acción del hombre.
Uno de los factores que incide negativamente en la superficie boscosa son los incendios forestales, que dañan miles de hectáreas cada año, con una tasa de superficie afectada de 1,4 por cada 1 000.
Informa la ONEI que en 2013 resultaron afectadas 4 279 hectáreas, siendo la provincia de Pinar del Río la de mayor afectación. Entre las causas, las acciones humanas son las más frecuentes con más del 80 por ciento.
Actualmente se trabaja también por elevar los índices de supervivencia de las plantaciones, y se dispone de un Sistema de Alerta Temprana contra incendios forestales y el diseño de esquemas de financiamiento, factibles para garantizar estos propósitos.
En estos momentos, en Cuba se cuenta con un patrimonio forestal estimado en alrededor de tres millones de hectáreas, del cual el 87 por ciento está administrado por entidades estatales especializadas.