Símbolo innegable del pueblo que lo nombra en la provincia de Ciego de Ávila, el Gallo de Morón retornó a su pedestal el 2 de mayo de 1982, gracias al afán de los lugareños y al quehacer de los artistas Rita Longa y Armando Alonso, quien fue el autor del primero, que se colocó el 11 de septiembre de 1955 y fue quitado el 6 de febrero de 1960.