Esta destacada artista de la plástica sobresalió por el modo en que renovó el lenguaje tanto en la pintura como en la cerámica
Amelia Peláez del Casal, conocida en la cultura cubana y universal como Amelia Peláez, nació en Yaguajay, el 5 de enero de 1897. Esta destacada artista de la plástica que sobresalió por el modo en que renovó el lenguaje tanto en la pintura como en la cerámica, estudió en la Academia San Alejandro y fue alumna predilecta del maestro Leopoldo Romañach, otra relevante figura de la Isla.
En 1924 realizó su primera exposición, y tres años más tarde viajó a Europa. Vivió durante algún tiempo en París, donde continuó estudiando bajo la tutela de la célebre pintora, escenógrafa y decoradora rusa Alexandra Exter. Regresó a Cuba en 1934, tras lo cual convirtió su casa en taller. Al año siguiente ganó premio en el Salón Nacional. A partir de 1938, empezó a incorporar elementos de la arquitectura tradicional cubana en la naturaleza muerta.
La pintura de murales también fue otra de las facetas en el arte de quien fuera miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) —todavía admira su pieza situada en la fachada del hotel Habana Libre. Cuando murió en la capital de la Isla, el 8 de abril de 1968, dejó una vasta y magnífica obra.