Incontables filmes, novelas, historietas y hasta cuentos de camino, han recreado a lo largo de la historia esa posibilidad de zanjar el destino o la suerte de alguien lanzando una moneda al aire. Incluso en el deporte (tomen el caso del fútbol) se decide así la potestad del capitán de equipo para elegir el lado del terreno o la pelota. Sin embargo, nunca imaginé, confieso, que la inclusión de una atleta al plantel olímpico de su país dependiera de tal medida.
Precisamente de esa forma se definirá una de las tres plazas de Estados Unidos en los 100 metros femeninos para correr bajo los cinco aros.
Aunque parezca insólito, la ¿alternativa? pudiera devenir única solución, pues Allyson Felix y Jeneba Tarmoh empataron en el tercer lugar del hectómetro este fin de semana en las eliminatorias nacionales realizadas en Eugene, Oregón, y tendrán que esperar varios días para dilucidar el cupo restante en el team, acompañando a Carmelita Jeter y a Tianna Madison.
Ustedes dirán: ¿cómo culminan «pegadas» dos velocistas al punto de no poder diferenciar quién entró primera a la meta, en estos días de computadoras y foto finish?
Inicialmente, Tarmoh parecía la dueña del boleto con su tiempo de 11,07 segundos, superando por una milésima a Felix. Pero la, hasta el momento, descontenta especialista en 200 metros apeló ante los jueces esa fracción que la separaba del chance, y estos, después de un exhaustivo análisis, accedieron a restarle ese «pedazo de tiempo» que la dejaba fuera.
Ahora las atletas poseen idéntico crono y para colmo después de recurrir a la fotografía, inservible ante la paridad total de los torsos de ambas al llegar a la meta, ninguna imagen pudo aclarar nada debido a que sus brazos bloquearon los pechos.
«Resulta increíble esta situación en un deporte con tanta historia», declaró el trinitario Ato Boldon, ganador de la medalla de plata en la olimpiada de Sydney 2000. «Es una locura e inconcebible que no se tuviese un reglamento para esto y que tanto la Federación de Atletismo de Estados Unidos como el Comité Olímpico local tuvieran que improvisar», finalizó.
En esencia la cuestión se decidirá de la siguiente forma: la primera opción será lanzar una moneda al aire. La segunda disputar una carrera de desempate. Si ambas corredoras seleccionan la misma alternativa, pues esa será la que se utilizará. En el caso que discrepen, la opción será el desempate y si ambas declinan, la moneda dirá la última palabra. Menudo rollo.
El dilema se acentúa porque no podrán resolver el problemita hasta después de disputar los 200 metros, cuya secuencia incluye jornadas el jueves, viernes y sábado de esta semana.
Por supuesto que Felix tiene todas las de ganar, pues cuenta con más lauros y fama (nueve medallas de oro en mundiales y dos cetros y un subtítulo bajo los cinco aros). La joven estrella de 26 años declinó competir en la vuelta al óvalo para concentrarse en los 100 y 200, con el fin de conseguir un oro olímpico individual que hasta ahora le ha sido esquivo.
Para rematar, las dos candidatas tienen al mismo entrenador, Bobby Kersee, quien de momento prefiere que se cumpla la prueba restante (200) y luego acordar la manera de desempate.
Todo esto ha confirmado la naturaleza ¿sui géneris? de las eliminatorias estadounidenses, en las que no media ningún tipo de favoritismo por antecedentes previos. Una caída o enfermedad en el día D puede dejar fuera a un campeón con todos los galones posibles. Aunque tal vez muchos opinen que, al contrario, es la forma más justa. ¿Qué cree usted?
Coincidentemente eso le ocurrió al legendario Carl Lewis, excluido del equipo para los 100 y 200 durante los Juegos de Barcelona 1992. El hijo del viento, entonces, tuvo que conformarse con pugnar en el salto de longitud y en el relevo 4x100, disciplinas en las que se consagró rey absoluto.
El extraclase Michael Johnson (ocho preseas doradas en las citas más importantes del deporte universal) consideró que «nuestras eliminatorias son las más difíciles del orbe, cualquier cosa puede pasar. Tenemos que ganarnos el puesto, no te lo dan».
Por suerte o por desgracia es un formato que se ha extendido a varios países. Ahora se acercan las pruebas de Jamaica y, claro está, no hay nada seguro para el marciano Usain Bolt y sus paisanos Yohan Blake y Asafa Powell. ¿Imaginan que un percance los deje al margen de la gran fiesta?