Los jóvenes asoman sus rostros rozagantes lo mismo a pleno sol en los campos que bajo los techos que alojan la convalecencia o los fabriles. Están regados por doquier semejando hormigas y, aseguran que resultan tan laboriosos como estas.
Cada grupo escribe su página de entrega voluntaria, a costa de ceder generosamente parte de sus vacaciones, en diferentes condiciones que exigen más a unos que a otros.
Es obvio que no resulta lo mismo estar «prendido» en la agricultura con 35 grados o más de temperatura que dentro de una fábrica o en los centros hospitalarios, mejor resguardados de la terrible canícula que nos azota.
Pero, unos y otros, más allá del escenario donde ceden sus energías para el bien común, asumen los trabajos conscientes de que si falta hace atender al enfermo o dar una charla sobre la higiene, muchísimo también lo es garantizar los frijoles.
El país completo está vestido de las Brigadas Estudiantiles de Trabajo y, consecuentemente, la arista propiamente inédita a estas alturas ya se esfumó, a pesar de que cada día miles de jóvenes experimentan nuevas vivencias, de las que alguna recordarán durante su vida por aquello de que fue la primera vez.
En el escenario villaclareño, los guarismos de la participación, de los integrantes de la FEU y la FEEM, descubren interesantes peculiaridades: ahora mismo están vinculados a la asistencia cerca de mil jóvenes en hospitales y policlínicos.
¿Qué hacen? Los estudiantes de cuarto y quinto año de Medicina, asesorados por especialistas, atienden pacientes; los de Enfermería apoyan en las salas o realizan tareas de prevención, al igual que los de Tecnología de la salud.
Otros 3 000 jóvenes, la mayoría de los que participan en las BET, laboran en el sector de educación en los sembrados para el autoabastecimiento y organopónicos, en la recolección de cosechas o asegurando la de los meses venideros. Y los hay también cooperando para evitar el despilfarro de electricidad o en cursos de superación.
La cantidad de jóvenes que participarán este año en las BET en la provincia, más de 40 700, evidencia que saben lo necesaria que resulta su contribución
Y lo más estimulante es que lo hacen con eficiencia, según lo asegura Julián Bruzón, coordinador del Estado Mayor Provincial de las BET.
Su aseveración esta avalada por los reconocimientos que les otorgan a los jóvenes las direcciones de las empresas e instituciones, aunque todo no es perfecto, por supuesto.