Una antigua compañera de escuela, raigalmente apegada a los horóscopos, me preguntó acerca de su cientificidad. La respuesta hubiera podido ser un sí o un no, pero esto no es lo que esperaba mi interlocutora, por lo que me atreví a comenzar por el inicio.
La curiosidad de los antiguos los llevó a observar el movimiento de los cuerpos celestes y esto les sirvió para estimar el tiempo y prever determinados acontecimientos, como las estaciones, lo que les permitía tomar previsiones para sus vidas.
El hombre que observaba el cielo desde la Tierra, pensó que esta era el centro, y siguiendo el curso de la trayectoria del Sol en la esfera celeste durante el año, dividió en 12 porciones iguales una franja de la esfera celeste cercana a esta trayectoria del Sol; así apareció el zodíaco: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, para denominar esas 12 cajas o casas, las cuales son ocupadas por las constelaciones que les dan nombre.
Las constelaciones no son más que agrupaciones de estrellas, cuyas denominaciones son el producto de la imaginación de los que las identificaron con nombres de animales, objetos, figuras religiosas o mitológicas.
Adentrándonos en el tema que mantenía preocupada a mi ex condiscípula, veamos otra arista del asunto: la de vincular los movimientos de los astros con el desarrollo de los acontecimientos que se producen en la Tierra.
Los astrólogos sostienen que la posición de los astros en el momento del nacimiento de una persona y sus movimientos posteriores, reflejan el carácter de esa persona y por tanto su destino. No es un secreto que en el Universo todo está íntimamente concatenado, un fenómeno que ocurre en el Sol puede influir en la Tierra. En las erupciones solares se emiten rayos X intensos, ondas de radio y partículas muy energéticas que a veces alcanzan la Tierra y estos fenómenos alteran las comunicaciones y se asocian a la ocurrencia de infartos y partos prematuros, incluso ya se hacen advertencias, al igual que en los pronósticos meteorológicos, para que se tomen medidas en hospitales y en la navegación.
Los resultados de los experimentos científicos en el campo de la Biología demuestran que existe una relación directa entre flora, fauna y algunos fenómenos cósmicos; sin embargo, la determinación de un comportamiento, no puede efectuarse sobre la base de una predeterminación fatal e ineludible, sino con el concurso de ciencias tales como la Astrofísica, la Cronobiología, la Astronomía, la Radioastronomía, la Helioastronomía y otras muchas que en estrecha relación con la Medicina y la Psicología pueden establecer un evidente reflejo de los ciclos astrales en el organismo humano.
Finalmente le dije a mi antigua compañera, para no desilusionarla: puedes continuar consultando el horóscopo como algo interesante y curioso.