«Nuestras investigaciones dependen del trabajo multidisciplinario; de los biólogos que estudiamos las teorías, de los neurocirujanos que todos los días tocan con sus manos la arteria meníngea media y de los físicos y matemáticos que transforman todo eso en modelos numéricos», puntualiza Emiliano Bruner, también vicesecretario del Instituto Italiano de Antropología.