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El Presidente de Estados Unidos se despojó del disfraz de «mediador pacífico» y empuñó la espada de la estocada final. Autor: Reuters Publicado: 17/06/2025 | 10:18 pm
Todo el mundo lo vio y lo escuchó. Donald Trump pidió la «rendición incondicional» de Irán. Sin el menor recato. A viva voz, frente a las cámaras, el mandatario estadounidense asumió el mando del ilegal «ataque preventivo».
El Presidente de Estados Unidos se despojó del disfraz de «mediador pacífico» y empuñó la espada de la estocada final. Con aire triunfal, asumiendo sin reparos la jefatura de la artera operación israelí, Trump declaró el martes: «Ahora tenemos control completo y total de los cielos sobre Irán», y pidió la «rendición incondicional» de Irán. En medio de una contundente evidencia de que Estados Unidos se estaba uniendo a la campaña de bombardeos de Israel contra la nación persa.
El Sr. Trump hizo estas declaraciones horas después de interrumpir su asistencia a la cumbre del Grupo de los Siete en Alberta, Canadá, alegando que necesitaba regresar a Washington para abordar la situación en Oriente Medio.
Según analistas militares, debía decidir el empleo del arma convencional más grande de EE. UU. —el Penetrador de Artillería Masiva, una bomba teleguiada de 13 600 kilos—, para atacar la planta de enriquecimiento nuclear más profunda de Irán.
Hasta este martes, Israel ejecutó cientos de bombardeos utilizando los más avanzados aviones de combate de fabricación estadounidense. En uno de sus mensajes, Trump amenazó de muerte al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. «Sabemos exactamente dónde está». Pero—añadió—, «no vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos por ahora».
Trump inició su operación terrorista contra la población de la capital iraní el pasado lunes por la noche, antes de regresar a Washington del G7. «¡Todos deben evacuar Teherán de inmediato!», dijo.
Sin embargo, este martes las primeras imágenes de los escenarios del enfrentamiento armado provocado por la injustificada agresión israelí mostraban columnas de humo sobre el horizonte de Tel Aviv, en medio de informes de más ataques iraníes.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) anunció el martes que había atacado directamente dos instalaciones de inteligencia de alto nivel dentro de Israel, incluida la sede de la Dirección de Inteligencia Militar de Israel (Aman) y un centro operativo perteneciente al Mossad. El anuncio se produjo después de que una ola de misiles balísticos iraníes atacara zonas centrales de los territorios ocupados la madrugada de ayer martes.
Los medios israelíes confirmaron que al menos cinco misiles impactaron objetivos en el área metropolitana de Tel Aviv, y uno de ellos habría caído en Herzliya, ciudad costera que alberga infraestructura clave de seguridad e inteligencia.
La firmeza y contundente respuesta de la dirigencia de la República Islámica tras la sorpresiva agresión, que causó importantes bajas en mandos militares iraníes también prueban que las amenazas de un ataque directo de EE. UU. contra Irán podría conducir a una mayor represalia iraní contra Israel.
Irán ha disparado al menos 370 misiles balísticos contra Israel desde el 13 de junio, informó el pasado lunes la oficina de prensa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha estado haciendo llamados a un derrocamiento del Gobierno de la Revolución Islámica que destronó en 1979 al Gobierno del Shah, firme aliado de Washington.
Según analistas, Israel y Estados Unidos están agotando sus reservas de interceptores de misiles balísticos. Israel está en una carrera contrarreloj para destruir las capacidades de lanzamiento de Irán a medida que se agotan los suministros de interceptores, dicen exfuncionarios.
Irán ha atacado Tel Aviv y Haifa desde el último viernes con cientos de misiles y drones, destruyendo edificios enteros, con daños estimados en cientos de millones de dólares diarios. A pesar de la censura militar impuesta por las autoridades israelíes a los medios de comunicación para evitar la exposición de los daños, las imágenes mostraron una destrucción masiva en el centro de Israel, particularmente en Tel Aviv, como resultado de misiles y drones iraníes, señaló el informe.
Mientras tanto, la plataforma de noticias israelí Ynet informó que la guerra con Irán le está costando a Israel aproximadamente 725 millones de dólares por día «solo en gastos militares directos». El informe citó al general de brigada (en reserva) Re’em Aminach, exasesor financiero del jefe del Estado Mayor del ejército israelí, quien dijo que los dos primeros días de combates ascendieron a aproximadamente 5 500 millones de shekels (1 450 millones de dólares), divididos equitativamente entre operaciones ofensivas y defensivas.
La decisión de Trump de asumir la ejecución del último golpe fatal a la instalación nuclear más importante de Irán revela su permanente afán protagónico y el hecho de que «Israel no es un país, sino un protectorado militar del sionismo internacional», según la investigadora Sara Ilich.
La especialista subraya que «Irán es el primer adversario de peso que enfrenta Israel. Y, como inexpertos que son, apostaron a usar contra Irán los mismos métodos terroristas que emplearon durante décadas contra adversarios infinitamente más débiles».
Pero Irán no es Israel, señala. «Irán es Persia, una civilización milenaria cuya experiencia política y militar se remonta a tiempos inmemoriales. Las civilizaciones antiguas saben cómo librar guerras».
