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CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 9.— Los flujos de migrantes irregulares por la frontera de México con Estados Unidos se han reducido en 76 por ciento en comparación con la más alta cifra histórica registrada en diciembre de 2023, aseguró el canciller Juan Ramón de la Fuente al realizar un balance de su comportamiento durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El dato es importante no solo para reflejar el trabajo desplegado por México para encarar un asunto que le concierne, más que como emisor, por ser paso obligado de los irregulares centroamericanos y caribeños que intentan ingresar a la nación del norte.
Además, la divulgación de esos resultados, alcanzados sin métodos violentos y con respeto a los derechos humanos, parece oportuna, luego de la elección como presidente de Estados Unidos de Donald Trump, un mandatario que en su primera gestión intentó levantar un muro en la frontera, amenazó a México con subir los aranceles a sus productos si no detenía las oleadas migratorias, y cuyo partido Republicano tiene legisladores que han estado hablando de militarizar la línea de demarcación, durante todo el mandato demócrata a punto de concluir.
Algunas de esas amenazas fueron parte de la campaña proselitista de Trump aunque, en su primera conversación telefónica con la Jefa de Estado de México, el tono entre ambos haya sido cordial, según trascendió, y se evadieran estos y otros temas que observadores insisten en que serán objeto de tensión entre esas naciones, a pesar de que tras el diálogo, Sheinbaum dijera que las relaciones serán buenas.
En un editorial de este sábado, el diario La Jornada aseguró que pese al tono en ocasiones apocalíptico de ciertas elucubraciones en torno a una mala relación Estados Unidos-México —que, obviamente, intentan lacerar el mandato de Sheinbaum— «las señales de mercado hablan de una transición sin mayores sobresaltos».
La presentación del Canciller acerca de la política migratoria pudiera allanar ese camino al evidenciar las razones que asisten al enfoque migratorio de parte de su país. De la Fuente subrayó la importancia del modelo humanitario de movilidad, una estrategia iniciada por la administración de Andrés Manuel López Obrador y que el nuevo mandato hereda, y cuya base aborda el fenómeno migratorio de manera integral y multidisciplinaria, con protección a los derechos de los migrantes a lo largo de todo el ciclo migratorio.
Enfrentar las causas que originan la migración, que están en la falta de oportunidades y la pobreza, fue la bandera enarbolada por Obrador durante su sexenio y trasladada por él a sus pares centroamericanos, al compartir con ellos programas instaurados en su país para crear nuevas plazas laborales a los jóvenes en el campo.
