El desarrollo alcanzado por la República Popular China durante tres cuartos de siglo se manifiesta en el crecimiento sostenido en los ámbitos económico, urbano y financiero. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 30/09/2024 | 11:25 pm
Un país fuerte, revitalizado y moderno. Así es la República Popular China, que arriba este 1ro. de octubre a los 75 años, y su embajador en La Habana, Hua Xin, afirmó en conferencia de prensa que «el gran rejuvenecimiento de la nación ha entrado en un proceso histórico irreversible» y prosigue su avance como una sólida nación independiente, con vigoroso desarrollo económico, estabilidad social a largo plazo y clara visión de futuro.
Dos elementos recalcó en su conversación con la prensa cubana en la sede diplomática que representa a los más de 1 411 millones de habitantes: el énfasis en la prosperidad del pueblo y en su desarrollo pacífico, que ha permitido al gigante asiático convertirse en la segunda economía más grande del mundo, reconocida así por el Fondo Monetario Internacional cuando reporta su producto interno bruto, que representa casi el 18 por ciento del PIB mundial, al ser calculado en 19 billones de dólares y, además, la mayor paridad del poder adquisitivo de la población china.
El embajador Hua Xin abordó las relaciones con Cuba y al respecto recordó que el pasado 28 de septiembre, cuando se cumplían 64 años de esos nexos, el ministro de Relaciones Exteriores de su país, Wang Yi, en su discurso ante la 79na. Asamblea General de la ONU instó una vez más a Estados Unidos a levantar, por completo, el bloqueo, las medidas unilaterales y retirar a Cuba de la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo. En la ONU, dijo el Embajador, su país «resaltó que frente a actos unilaterales e intimidatorios como las sanciones y el bloqueo, China apoya firmemente a los países en la defensa de sus derechos legítimos. Las sanciones y la presión no traerán ventajas monopolísticas. Reprimir y contener a otros no resolverá los problemas internos. No se debe privar a los pueblos de todos los países del derecho a una vida mejor».
Agradeció que, a su vez, «el canciller Bruno Rodríguez Parrilla reiteró en su intervención el inquebrantable respaldo de Cuba al principio de Una Sola China, conforme a lo decidido por esta Asamblea General en su histórica Resolución 2758 reconociendo a la República Popular China como la única y legítima representante del pueblo chino», un asunto que es cuestión de principios para su país en la que «no hay zonas grises ni margen para la ambigüedad».
Relacionado con este punto hizo referencia al pronunciamiento de Cuba, como representante de cerca de 80 países, ante el 57mo. período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde enfatizó que el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países y la no injerencia en los asuntos internos de países soberanos son normas básicas de las relaciones internacionales, en las que debe primar el respeto al derecho de los pueblos a elegir independientemente un camino de desarrollo basado en sus propias condiciones nacionales.
Otro elemento abordado por el jefe de la sede diplomática en Cuba fue el discurso del Presidente Xi Jinping en la recepción por el aniversario 75 de la fundación de la República Popular China, en el cual señaló que en los últimos 75 años, China «ha creado dos grandes milagros de rápido desarrollo económico y estabilidad social a largo plazo», un proceso histórico que calificó de irreversible.
En ese sentido subrayó la tarea central del Partido y del país todo: promover de forma integral la construcción de una nación fuerte y la revitalización de la nación con la modernización al estilo chino, una obra que se realiza bajo el liderazgo del Partido Comunista de China.
Hua Xin aprovechó la ocasión para extender «calurosos saludos festivos a todas las empresas, compatriotas y estudiantes chinos en Cuba, así como a profesores y voluntarios del Instituto Confucio. Deseemos todos a la gran madre patria prosperidad y al pueblo mucha felicidad».