El apoyo mayoritario de la causa palestina dentro del estudiantado universitario, pone en tela de juicio el respaldo incondicional de los Estados Unidos al gobierno israelí Autor: AFP Publicado: 24/04/2024 | 09:30 pm
Un creciente movimiento de solidaridad con el pueblo palestino, víctima de una operación militar genocida en Gaza y de las crueles prácticas del régimen de apartheid implantadas en Cisjordania y Jerusalén Oriental se extiende en Estados Unidos. Las manifestaciones en las universidades van de este a oeste y en las últimas horas alertan contra nuevas masacres en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto.
La nueva explosión de rechazo a la política de la Casa Blanca de apoyo incondicional a Tel Aviv cobró fuerza tras la firma, este miércoles, por el presidente Joseph Biden de una ley que otorga 26 mil 400 millones de dólares en ayuda militar a Israel. Biden dijo que «la seguridad de Israel es crítica» y que la ayuda «ayudará a reponer la defensa aérea de Israel». También afirmó que la legislación «aumenta significativamente la asistencia humanitaria a los habitantes de Gaza» y pidió a Israel «garantizar que la ayuda llegue a los palestinos en Gaza sin demora», un llamado motivado por la caída de la intención de voto de electores demócratas inconformes con su actitud ante la crisis humanitaria en Gaza, según recientes encuestas.
Las manifestaciones y acalorados debates sobre la guerra de Israel en Gaza y la libre expresión han sacudido los campus de EE.UU. desde el 7 de octubre de 2023 cuando el gobierno de Benjamín Netanyahu desencadenó una operación genocida en Gaza, en venganza por la sorpresiva acción militar del Movimiento de Resistencia Palestina Hamas al interior de territorio israelí y se retiró tras varias horas de combate con más de 200 prisioneros militares y civiles.
Los manifestantes exigen a sus universidades revelar el origen de su financiación y donaciones y despojarse de ellas si están conectadas a empresas con intereses en la ocupación israelí. Asimismo, niegan el antisemitismo y señalan que sus críticas están reservadas para el Estado de Israel y sus defensores.
Las protestas se extendieron de la Universidad de Columbia —donde la policía desmanteló un campamento el lunes y arrestó a más de 100 estudiantes— a Yale y otras instituciones superiores del país. En la Universidad de Nueva York, los activistas armaron carpas frente a la Escuela Stern de Administración de Empresas. Los manifestantes de NYU exigen que los administradores revelen y se despojen de «su financiación y donaciones recibidas de productores de armas y empresas con intereses en la ocupación israelí».
Casi 50 activistas fueron arrestados en la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut. Campamentos de protesta también se organizaron en la Universidad de California en Berkeley, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad de Michigan, el Emerson College y Tufts.
La guerra en Gaza está en su séptimo mes y muchos israelíes ya no creen en la victoria sobre Hamás, que emprendió el primer ministro Benjamín Netanyahu, con el fin evidente de librarse de la humillante derrota por su incapacidad para prever la mayor y más costosa acción militar contra Israel.
Fuerzas israelíes están estacionadas cerca de la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, y aparentemente se están preparando para lanzar el ataque, en cualquier momento después del domingo, cuando concluya la festividad religiosa del después del comienzos de la semana entrante, cuando concluya la festividad religiosa del Pesaj.
Sin embargo, según el canal de televisión qatarí Al-Jazeera, aunque las fuerzas de las FDI están en el sur del sector, muchos militantes palestinos continúan actuando contra ellas en el norte de Gaza, donde la maquinaria militar israelí ya ha penetrado completamente.
Según centros de análisis con sede en Estados Unidos, como el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y el Proyecto de Amenazas Críticas (CTP), señalan en su evaluación de la presencia de varios miles de militantes en Beit Hanoun, en el norte de Gaza.
El ejército israelí dijo que movilizaron dos brigadas de reserva para regresar al sur de Gaza. Un alto funcionario de Defensa añadió –según el diario Haaretz- que las FDI han concluido los preparativos para una operación en Rafah y están esperando la aprobación del gobierno.
Hasta el miércoles¸ las autoridades en Gaza registraron 34 262 palestinos asesinados y 77 229 heridos, dos tercios de ellos mujeres y niños.
Al parecer la magnitud de la matanza en Gaza se torna insostenible y a pesar de la aprobación de una masiva ayuda económica y militar aprobada por Biden, tanto en los medios políticos del Estado Sionista como en Washington aparecen cada vez más voces que desconfían de Netanyahu y su capacidad para resolver el atolladero en el que se encuentra.
Al respecto, la ex presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió la dimisión del primer ministro Netanyahu en una entrevista con la emisora irlandesa RTÉ. «Reconocemos el derecho de Israel a protegerse. Rechazamos la política y la práctica de Netanyahu: terrible. ¿Qué podría ser peor que lo que ha hecho en respuesta?» Pelosi dijo y agregó: «Debería dimitir, él es el responsable en última instancia».
Por si fuera poco, uno de sus ministros, Ofir Sofer, miembro del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, dijo este miércoles que «como Estado y como gobierno, en la prueba de los resultados, está claro que fallamos, no hay discusión sobre eso, estos son los resultados».