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Según testigos presenciales, los hijos y nietos de Haniya se desplazaban en auto por el campo de refugiados de Al-Shati, a pocos kilómetros al oeste de la ciudad de Gaza, cuando fue alcanzado por el bombardeo. Autor: AFP Publicado: 10/04/2024 | 11:27 pm
Enfurecido ante la ausencia de una victoria contundente, que valide su posición al frente del Gobierno del Estado sionista, Benjamín Netanyahu sigue en guerra y anuncia nuevas batallas decisivas, en su afán de exterminar a Hamás. La matanza se prolonga.
Mientras los palestinos trataban de celebrar el Eíd al Fitr, festividad religiosa que marca el final del ayuno diurno durante el mes sagrado del Ramadán, el ejército y la aviación israelí prosiguieron este miércoles sus bombardeos contra zonas al norte y centro de la Franja de Gaza.
Durante la jornada 187 de la campaña de venganza y exterminio, la entidad sionista mató a 122 civiles e hirió a 56, en su mayoría niños y mujeres. Hasta la fecha, 33 482 personas fueron asesinadas y 76 049 heridas, a los que se suman más de 7 000 desaparecidos.
Autoridades médicas en Gaza informaron que muchos cadáveres continúan bajo los escombros, adonde los equipos de rescate no han podido acceder, y confirmó que se siguen hallando cuerpos sin vida en la ciudad de Khan Yunis (sur de la Franja), de donde las tropas de ocupación se retiraron el domingo.
A pesar de los daños causados al pueblo palestino en Gaza, Netanyahu parece cada vez más solo, duramente criticado por familiares de los prisioneros en poder de Hamás, que se espera sean canjeados por palestinos presos en cárceles israelíes.
Tras seis meses de incesantes ataques, comentó este día la televisora Al Jazeera, «Israel no se encuentra más cerca de la victoria que desde que comenzó su campaña de bombardeos en octubre del año pasado».
Los planes de Netanyahu se reducen a la amenaza de una «operación decisiva» en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, donde alega se esconden unos 3 000 combatientes de Hamás, en medio de un millón y medio de refugiados palestinos, desplazados del norte
y centro de la Franja, que se podrían convertir en carne de cañón indefensa, tal como sobreviven ahora a la intemperie o en frágiles tiendas de campaña.
Al parecer, ni los funcionarios estadounidenses ni los israelíes tienen idea de cuándo comenzará la invasión de Rafah, a pesar de que Netanyahu dijo que «hay una fecha».
Tanto en Israel como en Washington se piensa que el Primer Ministro sionista alardea e intenta defenderse de un
desafío político que podría derribar su Gobierno.
Según fuentes citadas por el diario norteamericano Político, «Estados Unidos comparte el objetivo de derrotar a Hamás, pero existe un fuerte desacuerdo sobre cómo lograrlo. Ha llevado a meses de negociaciones entre altos funcionarios estadounidenses e israelíes, que culminaron en una reunión de planificación en persona que se espera para la próxima semana».
Ese escenario revela hasta qué punto Biden —y su administración— está implicado, su activo papel en el trazado de la estrategia más conveniente a Estados Unidos, y a él personalmente, aunque sea necesario librarse de Netanyahu.
Una tregua, con un aplazamiento sin fecha de la invasión a Rafah, seguida de las negociaciones dilatorias que le concedan el tiempo a Biden para recobrar apoyos electorales para su reelección en los comicios de noviembre es la prioridad del demócrata.
Eso explica la declaración del mandatario estadounidense la víspera, cuando dijo alto y claro a Univisión que «lo que está haciendo (Netanyahu) es un error».
Todo indica que ni siquiera el asesinato este miércoles de tres hijos y tres nietos de Ismail Haniya, líder político de Hamás, tenga un efecto trascendente en el curso del conflicto.
Un avión israelí lanzó un misil contra un auto en el que iban tres hijos de Haniya: Hazem junto a su hija Amal, Amir junto a su hijo Jaled y su hija Razan, y Mohamed.
«Si piensan que atacar a mis hijos en el punto álgido de las conversaciones —antes de que se presente la respuesta del Movimiento— hará que Hamás cambie sus posiciones, están delirando», señaló el líder palestino a la televisora Al Jazeera. Por el contrario, a la luz de lo ocurrido en los últimos seis meses, lo único cierto es que Hamás tiene otros seis mártires que inspiran su resistencia.
