Ttras una vida de dolor, lesiones y discapacidad, en medio de informes de torturas sistemáticas y generalizadas, el detenido palestino Khaled al-Shawish, de 53 años de edad, murió en la prisión israelí de Nafha, anunció este miércoles 21 de febrero de 2024 la Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS).
El fallecimiento de Al-Shawish eleva a nueve el número de prisioneros y detenidos que han muerto en las cárceles israelíes desde el 7 de octubre pasado.
Al-Shawish, originario del campo de Al-Fara’a, al norte de Tubas, permanecía detenido desde el 28 de mayo de 2007, había sido condenado a 11 cadenas perpetuas, acusado de pertenecer a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y de la muerte de ocho israelíes en distintas emboscadas. Era uno de los pacientes con enfermedades crónicas recluidos en las cárceles israelíes.
Según el diario israelí Times of Israel, estaba encarcelado «por delitos terroristas» y «murió el martes poco después de llegar al centro médico Kaplan de Rehovt, anunció el miércoles el Servicio Penitenciario de Israel».
En 1993 fue secuestrado por una fuerza especial israelí encubierta, y entonces, pasó casi cuatro años en las cárceles de ocupación, sin ser acusado. La Sociedad de Prisioneros Palestinos dijo que Al-Shawish sufría dolores constantes en el cuerpo y fracturas de huesos. Al-Shawish fue liberado en 1996.
Durante la ocupación israelí de 2001, Al-Shawish resultó gravemente herido tras recibir disparos de balas reales, lo que le provocó parálisis. Seis años después de su lesión, las fuerzas de ocupación lo arrestaron nuevamente y lo condenaron a 11 cadenas perpetuas.
La PPS y la Comisión dijeron en un comunicado conjunto que fue sometido a malas prácticas médicas durante su estancia en prisión. El deterioro de su salud fue un claro ejemplo del maltrato infligido a los detenidos enfermos en las cárceles de ocupación israelíes. Pasó la mayor parte de su encarcelamiento en la clínica de Ramla, conocida entre los detenidos como «El matadero».
La declaración de ambas organizaciones también denuncia que 246 prisioneros palestinos han muerto en prisiones israelíes desde 1967, fecha de la ocupación israelí de la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental.
Las organizaciones de derechos humanos dicen que casi 7 000 palestinos han sido encarcelados desde el 7 de octubre pasado y que miles son sometidos periódicamente a torturas, palizas, aislamiento y negación de derechos básicos.
Al-Shawish nació el 14 de enero de 1971. Estudió en las escuelas de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para los Refugiados (UNRWA) en el campo de Al-Fara’a. Estaba casado y tenía cuatro hijos, uno de los cuales es Qutaiba, que pasó cinco años y medio en prisiones de ocupación.
Al-Shawish es hermano de Nasser al-Shawish, que actualmente cumple cuatro cadenas perpetuas, y del exdetenido Mohammed al-Shawish, que cumplió 11 años. También es hermano del mártir Musa al-Shawish, asesinado en 1992 por las fuerzas israelíes, informó la agencia noticiosa WAFA.