La liberación de prisioneros durante la tregua humanitaria representa un alivio para las familias palestinas. Autor: AFP Publicado: 29/11/2023 | 08:10 pm
Qatar, Egipto y Estados Unidos intensificaron este miércoles su gestión mediadora entre el Movimiento de Resistencia Palestina (Hamás) e Israel para extender hasta el domingo, o un plazo mayor, la tregua humanitaria en Gaza que ya cumplió seis días.
Pasada la medianoche, proseguían los esfuerzos para ampliar el cese de las hostilidades y la masiva destrucción en el enclave palestino —donde se registran más de 15 000 muertos y 30 000 heridos— bajo fuerte tensión debido a la tardanza en la liberación de los prisioneros de ambas partes.
El miembro del buró político de Hamás, Ghazi Hamad, señaló que la Resistencia informó a los mediadores la voluntad de extender la tregua por otros cuatro días y de continuar liberando a los rehenes.
«Estamos preparados y dispuestos a lograr un acuerdo global o parcial. El acuerdo integral se refiere a los militares a cambio de la liberación de todos los detenidos palestinos de las cárceles israelíes, o puede ser un parcial relacionado con los civiles, y esto estará sujeto a las negociaciones», resaltó.
El impacto negativo y de rechazo a la operación genocida Israelí a escala mundial, patentizado en masivas manifestaciones, y en particular el amplio rechazo en la opinión pública de Estados Unidos y también crece entre legisladores del Congreso, decidió al gobierno de Estados Unidos a ejercer su influencia para frenar el afán belicista del primer ministro sionista, Benjamin Netanyahu.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció este miércoles, durante una conferencia de prensa en Bruselas, Bélgica, sede de la OTAN, que en su próxima visita a Israel buscará extender el armisticio en el marco del conflicto palestino-israelí.
La Casa Blanca comisionó al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) William Burns, a quien se considera mucho más calificado y experimentado que Blinken, para conducir tratativas de alta complejidad, como la que tiene por delante en Qatar.
Burns viajó hasta Qatar para reunirse con las autoridades que actúan como interlocutores de Hamás y mediadores de una extensión mayor de la tregua junto con el director del servicio de inteligencia de Israel, el Mossad, David Barnea, y el director de la Inteligencia General de Egipto, Abbas Kamel.
La administración Biden ha hecho varios anuncios en los últimos días sobre sus esfuerzos para garantizar que se extienda la actual pausa humanitaria en Gaza.
La semana pasada, el propio presidente Biden calificó el condicionar la ayuda a Israel como un «pensamiento que vale la pena».
Pero según el diario Politico, Estados Unidos no utilizará la importante ayuda militar que proporciona para presionar a Israel a fin de que negocie, limite las víctimas civiles o permita un mayor acceso humanitario a la Franja de Gaza.
La propia fuente recordó que algunos miembros del Partido Demócrata del presidente han roto filas con él en este tema, en tanto, manifestantes en Estados Unidos marcharon frente a las oficinas de fabricantes de armas y bloquearon un barco que transportaba armas con destino a Israel.
La sorprendente operación de la Resistencia Palestina al interior de Israel el 7 de octubre significó un golpe mortal para Netanyahu y su voluntad de atornillarse a la silla de jefe de Gobierno, mientras a Biden también lo ha cubierto de vergüenza por su complicidad expresa con los crímenes cometidos por Israel. A juicio de comentaristas en Estados Unidos, su manejo de la situación en Gaza añadió el peso que faltaba para hundir su deseo de reelección por otros cuatro años.
Según el analista Salman Shaikh, fundador y director ejecutivo del Grupo Shaikh, son necesarias «treguas humanitarias que se extiendan» para ganar más tiempo y liberar a los cautivos.
«Todavía hay 159 rehenes israelíes, como acaban de declarar las autoridades de Tel Aviv. Muchos de ellos civiles, pero muchos otros hombres y personas con antecedentes militares», dijo Shaikh a Al Jazeera.
La posible extensión de la tregua se produce cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho una «serie de declaraciones beligerantes».
En opinión de Shaikh, Netanyahu «tendrá que tener en cuenta la opinión pública israelí y la del presidente Biden, y de aquellos que trabajan para él en el terreno».
Los llamados a un alto el fuego duradero y a detener la «máquina de guerra israelí» se han convertido en una «demanda global».
El más reciente ejemplo de esa tendencia lo protagonizó la congresista Debbie Dingell, demócrata de Michigan, quien se sumó a decenas de legisladores estadounidenses que han pedido el fin de la guerra.
«Un alto el fuego —afirmó Dingell— debe establecer el marco para que Israel, Palestina, Estados Unidos y nuestros aliados democráticos trabajen hacia una solución duradera de dos Estados que logre una paz y estabilidad duraderas en la región»
Sin embargo, el camino de la paz está repleto de fuertes escollos, en particular por la posición de elementos influyentes del estado sionista.
Al respecto, medios israelíes informaron que los ministros de ultraderecha Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir amenazaron con desmantelar el gobierno y retirarse de él si se concreta un alto el fuego definitivo en la Franja de Gaza.
Una postura semejante a la de Netanyahu, quien se autoproclama como el único capaz de llevar a término el objetivo de liquidar al movimiento de Resistencia Palestina Hamás.