Después de dos días de conversaciones en Australia, los gobiernos de Estados Unidos y Australia anunciaron al inicio de esta semana que formarán un Centro de Inteligencia Combinada para dar a EE. UU. más capacidades de espionaje en la región para monitorear a China.
«Los directores acordaron establecer el Centro de Inteligencia Combinada – Australia dentro de la Organización de Inteligencia de Defensa de Australia para 2024», dijeron ambas naciones en un comunicado conjunto publicado en la página oficial del Departamento de Defensa de EE. UU.
«El Centro mejoraría aún más la cooperación de inteligencia de larga data entre la Organización de Inteligencia de Defensa de Australia y la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU., centrada en analizar cuestiones de interés estratégico compartido en el Indo-Pacífico», agregó el comunicado.
Si bien la declaración no mencionó a China por su nombre, la acumulación militar de EE. UU. en Australia y en otras partes de la región se está haciendo explícitamente para prepararse para una futura guerra con China, comentó antiwar.com.
Según ABC News de Australia, los funcionarios de la Agencia de Inteligencia de Defensa y sus homólogos australianos han dicho que se espera que el Centro «se concentre fuertemente en la huella militar de China en la región y sus movimientos para consolidar los lazos de seguridad con países de Asia y el Pacífico».
El centro de espionaje es parte de un aumento más amplio de la presencia militar estadounidense en la isla-continente que se anunció durante la visita del secretario de Estado Antony Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin a Canberra.
También aumentará los despliegues de submarinos en Australia y comenzará rotaciones regulares de embarcaciones del Ejército de EE. UU.