Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Con el amor sincero que los cubanos sabemos dar

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo una amplia agenda de trabajo este sábado en tierra portuguesa

Autor:

Juventud Rebelde

Estremecedor, con una multitud que no solo llenó el recinto de un teatro, sino también un espacio cercano para ver lo que sucedía a través de una pantalla, resultó ser, este sábado, el acto de solidaridad con Cuba que tuvo lugar en la Sociedad de Instrucción y Beneficencia La voz del operario, y que contó con la presencia del Primer Secretario del Comité  Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien cumple una visita de Estado a tierra portuguesa.

Según reportó el sitio de la Presidencia y el Gobierno de la República de Cuba, en el corazón de Lisboa cientos de voces amigas se unieron para gritar: «Cuba sí, bloqueo no», y para reafirmar que la Revolución Cubana es fuente de inspiración. Fue hermoso ver con ojos renovados, como rehechos, cuánto significa el arresto de un pequeño país caribeño cuyo imperdonable pecado a los ojos del imperio ha sido tomar las riendas de su propio destino.

Hubo notas muy emotivas, como escuchar el canto de un grupo de mineros portugueses, o disfrutar la danza, sobre las tablas, de un grupo de jóvenes al ritmo de La maza, de Silvio Rodríguez.

Hacia el final de un acto inolvidable, Díaz-Canel hizo referencia a la manera en que los amigos se movilizaron, a «los esfuerzos que han tenido que hacer para llegar hasta aquí —muchos han venido desde otras regiones del país, desde muy lejos, han dedicado una parte de su tiempo familiar de hoy sábado en la tarde noche para estar con nosotros—, y eso se lo vamos a agradecer toda la vida, y nunca vamos a olvidar este encuentro con ustedes».

A las amigas y amigos presentes Díaz-Canel dijo: «Estar junto a ustedes, hoy, es una evocación al histórico encuentro del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de solidaridad en Oporto, el 18 de octubre de 1998». E hizo explícito que, «como lo fue para Fidel en aquel momento, para nosotros es un enorme compromiso expresarles hoy nuestro sentimiento de admiración, reconocimiento y cariño por el apoyo recibido de ustedes».

El mandatario expresó que antes de realizar la visita a Portugal estudió nuevamente el discurso de Fidel en aquel acto. Sobre las palabras del líder histórico de la Revolución Cubana, Díaz-Canel destacó que «todo lo expresado en aquella ocasión, tal vez con determinados matices, tiene plena vigencia, hoy, en la situación que estamos viviendo en el mundo, en Portugal y en Cuba».

Añadió que «para Cuba, la solidaridad ha sido y es pilar de nuestra política exterior; la hemos brindado por décadas alrededor del mundo y apreciamos en alto grado que también la recibimos desde los cinco continentes. No podría explicarse la existencia misma de nuestra nación en Revolución, desde sus orígenes, sin la solidaridad internacional. Y así lo certificó el Comandante en Jefe Fidel Castro en su histórico concepto de Revolución en el año 2000.

«Permítanme, por tanto, reconocer especialmente en ustedes, y en todos aquellos que no han podido acompañarnos hoy, las incontables pruebas de afecto y apoyo emanados del activismo solidario de la Asociación de Amistad Portugal-Cuba, de los amigos de la solidaridad de Portugal con Cuba durante años».

En este punto de sus palabras el Presidente cubano resaltó cómo la solidaridad portuguesa, con el pueblo cubano, se fortaleció en los duros años de enfrentamiento a la pandemia de COVID-19, con numerosas iniciativas que beneficiaron a cientos de familias cubanas en distintas provincias de la Isla.

También agradeció profundamente «los pronunciamientos de ustedes contra el bloqueo de Estados Unidos y contra la inaceptable inclusión de nuestro país en la espuria y arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo».

Durante su intervención señaló que «Cuba patrocina la paz, el entendimiento entre las naciones y el respeto a los principios del Derecho Internacional. Junto a sus hermanos de América, promovió y defiende la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz».

Y dijo más: «Cuba practica la solidaridad; y a la expansión de esa noble
práctica es a la que teme el Gobierno de Estados Unidos, porque Cuba ha sobrevivido a las políticas hostiles que contra ella se aplican, gracias a su pueblo y al apoyo internacional».

A los amigos portugueses expresó el dignatario: «Ustedes han celebrado nuestros triunfos como propios y nos han acompañado en los momentos más difíciles, conscientes de que la verdadera solidaridad estriba en compartir lo que se tiene y no en dar lo que sobra. Ustedes nos han dado y tienen de nosotros la ternura de nuestro pueblo».

El Primer Secretario del Comité Central del Partido señaló que como si no bastaran la agresividad económica, comercial y financiera que enfrenta Cuba, en plena era digital, se ha hecho uso, por nuestros enemigos, de una guerra mediática a través de todas las plataformas disponibles, para instigar con intensidad, desembozadamente, al cambio de régimen en Cuba.

«Hemos dicho a quienes nos adversan que los cubanos construimos con mucho esfuerzo una sociedad perfectible, que de nuestros propios errores sacamos enseñanzas y aprendizajes, pero Cuba tiene derecho a vivir en paz y a desarrollarse sin injerencias foráneas que pretendan cambiar los destinos que la mayoría de su pueblo eligió soberanamente».

A quienes llamó hermanas y hermanos, el Jefe de Estado cubano dijo: «Desde esa, nuestra historia común y compartida, y desde el presente, reciban un abrazo fraterno todas y todos esta tarde, con el amor sincero que los cubanos sabemos dar a los verdaderos amigos».

Encuentro con residentes

Un encuentro muy cercano sostuvo también este sábado el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista con una familia diversa, incluidos sus descendientes más jóvenes —cubanos que aquí viven, trabajan y sueñan, y que no han olvidado el suelo natal—.

«Les agradezco que estén aquí, que estén presentes, que hayan dedicado una parte de sus tiempos a estar con nosotros», dijo el Jefe de Estado al grupo integrado por miembros de la comunidad cubana residente en Portugal. Y ese fue el comienzo de una explicación suya, al detalle, sobre la vida en la Mayor de las Antillas.

Era muy importante, dijo el dignatario, el encuentro, porque tiene que ver con dar continuidad al diálogo que comenzó en 1978 entre la nación cubana y sus emigrados, y que se ha mantenido hasta hoy, animado en el propósito de que se vea con creciente naturalidad ese tipo de relación.

Y en tal sentido valoró que se trata de una actitud con la cual ellos han ido construyendo una cercanía con la embajada cubana en Lisboa, algo que sin duda es expresión de unidad y de compromiso con el país caribeño.

Muchos momentos fueron postergados por la pandemia de COVID-19; la 4ta. Conferencia de la Nación y la Emigración, por ejemplo, fue uno de ellos. Sobre el asunto habló Díaz-Canel con los representantes de la comunidad residente en Portugal; y al respecto subrayó que la importante cita tendrá lugar en noviembre próximo, y en ella serán valiosas las aspiraciones y expectativas que los participantes expresen.

A propósito de la imagen que pretenden dar los monopolios mediáticos sobre los cubanos que han emigrado —presentados como personas transidas de odio—, el Jefe de Estado valoró en alto grado el modo en que los hijos de Cuba, residentes en el exterior, manifiestan su mensaje de paz.

De paz, de nostalgia, de amor fueron las ideas expresadas en el encuentro de este sábado por cubanos que viven en Portugal y que hablaron como se habla en el seno de una familia: con sinceridad y mucho sentimiento.

La moderadora del intercambio, la embajadora de Cuba en la República portuguesa, Yusmari Díaz Pérez, había presentado a esa «familia pequeña» que había ido al encuentro con el Presidente: médicos, informáticos, amas de casa, universitarios, jubilados, gastronómicos, y hasta niños. A ellos les pidió que se expresasen como solemos hacer en un hogar: hablando de lo bueno y de lo malo; porque en tiempos difíciles, dijo, es valioso hablar y actuar como familia.

En un encuentro que la joven embajadora calificó de «oportunidad histórica», se escucharon las voces de quienes llevan las raíces, todavía muy vivas, en el corazón y en la memoria. Y habló Vladimir, un santiaguero que en la Isla se formó como informático y que en Portugal funge como financiero. «Nuestro país forma muy bien; todo lo que soy fue forjado allí», dijo él, quien felicitó al Gobierno cubano por emprender caminos de fomento de pequeños negocios.

La comunidad cubana en Portugal es una comunidad de trabajo, afirmó otro emigrado. Y emocionó escuchar a un médico, especialista en misiones de catástrofes, quien ha laborado en Turquía, en Haití y en otros escenarios, pero que no olvida el alto nivel profesional de los nacidos en su tierra natal, por quienes siente verdadero orgullo. «Hay   mucha hipocresía en quienes pretenden dar otra imagen de Cuba», dijo el doctor.

Con empresarios portugueses

De larga data y con bases muy sólidas son las relaciones que tienen varios sectores del empresariado portugués con Cuba. Fortalecerlas y encontrar otras potencialidades para ampliarlas son retos que tienen por delante esos vínculos y sobre los cuales se intercambió este sábado en el encuentro que sostuvo el Presidente cubano con una representación de quienes mantienen negocios con Cuba, y otros que tienen intención de ello.

En el intercambio se encontraban empresarios portugueses que han apostado por la Mayor de las Antillas y están presentes en nuestro país, así como miembros de la Cámara de Comercio Cuba-Portugal, del Consejo de Empresarios Portugués, y de la Asociación de Inversión y Comercio Externo de Portugal.

Todos, como dijo la embajadora cubana Yusmari Díaz Pérez, «miran el futuro y las potencialidades que existen entre Cuba y Portugal para lograr un mayor bienestar económico». Son relaciones, aseguró, de mucha historia, con personas que llevan mucho tiempo apostando por nuestro país.

El Jefe de Estado cubano dio personalmente la bienvenida a casi una treintena de mujeres y hombres de negocios que mantienen vínculos con Cuba en sectores como la construcción, la exportación y la importación, la producción de envases, la alimentación, la salud, el turismo, las finanzas y la logística.

De agradecimiento habló entonces el mandatario, «por la manera en que se han comportado con Cuba» y por cómo han estado presentes en nuestros programas de desarrollo y han promovido con responsabilidad contratos y negocios. La forma en que se involucran en el intercambio económico y de cooperación con la Isla, aseveró, es una de las mejores expresiones de las relaciones que existen entre Cuba y Portugal.

«Sentimos mucho respeto y admiración por ustedes», subrayó el mandatario cubano, quien ratificó la disposición de seguir ampliando los nexos con el empresariado de la nación lusitana y fortalecerlos en sectores como los alimentos, el turismo, las construcciones, el comercio interno, la industria, la biotecnología y la industria biofarmacéutica, la salud, las fuentes renovables de energía, la educación superior y otros.

En sus palabras, se refirió, además, a las complejidades que representan las inversiones en Cuba, y aseguró a sus interlocutores que desde el Gobierno se trabaja para eliminar la burocracia y determinados eslabones de inercia que puedan existir, lo cual es determinante para que los negocios tengan un mejor desempeño.

Como deferencia con el empresariado portugués, Díaz-Canel los invitó a participar en la próxima edición de la Feria Internacional de La Habana, que se llevará a cabo a finales del presente año.

De confianza y compromiso con Cuba hablaron luego varios de los presentes, quienes ratificaron su disposición de continuar «haciendo negocios» con la Mayor de las Antillas, a pesar de los impedimentos del Gobierno de Estados Unidos y las afectaciones provocadas por la COVID-19.

«Hay un conjunto de oportunidades entre los dos países y podemos seguir haciendo muchas más cosas juntos», afirmó Luisa Amorim, de Amorim Negocios Internacionais S.A, quien dejó la certeza de que «las relaciones siguen muy fuertes». «Queremos seguir haciendo negocios con Cuba; no es solo tema del pasado, sino también de oportunidad», enfatizó.

Cuba, ratificó la viceministra del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera Ana Teresita González Fraga, los continuará «apoyando y trabajando con ustedes, para seguir promoviendo el diálogo, destrabar, y buscar comunicación con nuestros organismos, que no siempre dan respuestas oportunas y es responsabilidad de nuestro ministerio lograrlo».

Los empresarios hablaron también de la confianza y el respeto que entre ambas partes existen, así como de la disposición para continuar desarrollando las capacidades creativas en aras del beneficio común, pues como aseguró Vladimiro Nascimiento, vicepresidente de la Cámara de Comercio Portugal-Cuba, «continuar con el diálogo permanente es lo que va a permitir encontrar soluciones a los problemas».

En la fundación Saramago

Martí insondable, sin tiempo y sin límites en eso de amparar el alma humana, ha vuelto a obrar la magia de unir: retratos inspirados en él y nacidos de la impronta diversa de artistas cubanos pueden ser vistos en la Fundación Saramago, en la Casa de los Bicos ubicada en el corazón de la ciudad, hasta donde llegó en la tarde de este sábado Díaz-Canel.

Con la presencia del Jefe de Estado tuvo lugar la inauguración de las obras. Y como el Apóstol pone misterio y magia a todo aquello en lo que él está, más de un momento emotivo aconteció en la Fundación, mientras una anfitriona especialísima —Pilar del Río, la viuda de José Saramago— recibía al dignatario y a los integrantes de la delegación de alto nivel que le acompañan en su visita de Estado a tierra lusitana.

Los libros resguardados tras los cristales, la sensibilidad, la paz y la belleza, y un espíritu prolífico y poético. Todo eso podía sentirse en los recintos de la Fundación Saramago, donde Pilar mostró a Díaz-Canel y a su esposa Lis Cuesta Peraza un fragmento escrito por el Premio Nobel de 1998, y que aparece a la sombra de este título: Una inagotable esperanza.

«La humanidad no es una abstracciónretórica —leyó a sus especiales visitantes la bella Pilar—, es carne sufriente y espíritu en ansia, y es también una
inagotable esperanza». Prosiguió el recorrido de la delegación cubana por entre vitrinas nutridas de libros, hasta que se llegó a un espacio desde el cual podían verse las obras inspiradas en José Martí.

Con la presencia del Presidente tuvo lugar, en la sede de la Fundación Saramago, ubicada en el corazón de Lisboa, una exposición de pintores cubanos sobre José Martí. Fotos: Estudios Revolución

Entonces Pilar del Río, periodista cuya dulzura y lucidez la desmarcan de cualquier tiempo posible, dijo a todos: «Aquí estamos, congregados por Cuba, y por José Martí que nos mira desde todas esas imágenes, preguntándonos como hizo a lo largo de su vida, y lo sigue haciendo ahora desde su obra». Igualmente, agradeció al Presidente cubano «por este encuentro en la casa de José Saramago».

En gesto para reciprocar el recibimiento tan hermoso brindado por la Fundación, Díaz-Canel dijo: «Nosotros nos sentimos aquí como en casa, y creo que es muy enaltecedora una tarde como esta en la que estamos yendo a los pensamientos emancipadores, enaltecedores de Martí, de Saramago, del Gabo, que son los sentimientos que unen a las personas que como todos nosotros, los que estamos aquí, queremos que el mundo sea mejor, y ese mundo mejor es posible pero tenemos que luchar».

Además, agradeció profundamente a la Fundación Saramago por esta iniciativa, y en especial a la querida señora Pilar del Río, por sus esfuerzos mancomunados para homenajear al Héroe Nacional de Cuba, José Julián Martí Pérez. El mandatario recordó que por azar de la historia Pilar y Saramago llegaron a Cuba por primera vez un 14 de junio, fecha del natalicio de Ernesto Che Guevara, de quien dijo el Premio Nobel que «era el retrato de la dignidad suprema del ser humano».

Martí no visitó Portugal, pero escribió sobre este país, comentó el Jefe de Estado. Y a propósito de la exposición de pinturas resaltó: «De manera también muy amistosa, fraterna y vistiendo sus mejores galas, Lisboa ha recibido hoy a Cuba, pero particularmente a Martí». Agregó que Cuba le profesó sincero cariño y admiración al gran escritor y autor de El Evangelio según Jesucristo y aseguró que para Saramago «Cuba no fue algo ajeno a su propia vida, y a sus propios sentimientos».

Toda la solidaridad para Cuba

«Toda la solidaridad que podamos mostrar para Cuba, su pueblo y su Revolución, será siempre poca teniendo en cuenta la solidaridad que Cuba ha brindado a otros pueblos del mundo», expresó en la tarde de este sábado Paulo Raimundo, secretario general del Partido Comunista Portugués, en un encuentro con el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

En la Sociedad de Instrucción y Beneficencia La Voz del Operario tuvo lugar el breve pero muy afectuoso saludo entre ambos, que en junio pasado se habían encontrado también en La Habana, cuando Paulo Raimundo realizó una visita oficial a la Mayor de las Antillas. El anfitrión dijo al Jefe de Estado cubano que su visita es muy importante, porque indiscutiblemente «somos hermanos de lucha» y pueden «contar con nosotros en cualquier momento».

De esa amistad y el empeño puesto por los amigos portugueses para hacer de esta una visita entrañable comentó luego Díaz-Canel, quien agradeció la posibilidad de «poder conocer más de cerca la historia de Portugal, así como el papel que juega el Partido Comunista en la sociedad portuguesa».

Le ratifico, afirmó, todo «el apoyo, la voluntad, para seguir fortaleciendo las relaciones entre nuestros partidos; toda la solidaridad con que nosotros podamos apoyarlos a ustedes», e hizo referencia a la difícil misión que tiene el Partido Comunista Portugués de defender el movimiento obrero y la clase trabajadora «en los tiempos que corren, donde la derecha está creciendo, y lo peor, la ultraderecha y el pensamiento de las ideas fascistas en sociedades europeas, también lo hacen».

Al evocar la reciente visita que realizó Paulo Raimundo a Cuba, el Primer Secretario del Partido Comunista la consideró como un hito para fortalecer las relaciones entre ambos partidos, cuando hay nuevas generaciones en su dirección, con la responsabilidad de seguir construyendo para los que vienen detrás y que no se pierdan las ideas.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.