JERUSALÉN, abril 6.— Por segundo día consecutivo, la policía israelí asaltó la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén Este. Según un comunicado de la Media Luna Roja Palestina, al menos seis personas resultaron heridas por la irrupción policial contra fieles musulmanes que se hallaban en el recinto sagrado.
Por su parte, el Consejo del Waqf islámico, a cargo del complejo religioso, informó que la policía usó granadas de aturdimiento y balas de goma para dispersar a los fieles. Medios locales palestinos informaron que la entrada de la policía ocupante sucedió cuando casi 20 000 personas realizaban la oración nocturna de Tarawih, identificativa del Ramadán, reportó Telesur.
Por medio de un comunicado, la policía de Israel intentó justificar su invasión afirmando que «docenas de jóvenes infractores de la ley» intentaron atrincherarse dentro de la mezquita para incitar disturbios y que las fuerzas irrumpieron porque aquellos intentaron cerrar las puertas del templo. Estas redadas israelíes generaron condenas de todo el mundo musulmán y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Se esperaba que el Consejo de Seguridad efectuara este jueves una sesión cerrada de emergencia para discutir las violaciones de Israel en la mezquita Al-Aqsa.