El movimiento sindical ecuatoriano exigió una mayor inversión social para los próximos años. Autor: El Comercio Publicado: 14/03/2023 | 09:14 pm
QUITO, marzo 14.— Nuevas marchas han sido anunciadas para este miércoles por la presidenta del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Marcela Arellano, en medio de críticas crecientes al ejecutivo por parte de diversos sectores de la sociedad ecuatoriana.
«Protestamos precisamente porque en este momento estamos en un estado de indefensión», declaró Arellano este martes, al rechazar que las protestas generen desestabilización, como han asegurado otras voces de la oposición, reportó Telesur.
En opinión de la dirigente gremial, es el Gobierno de Guillermo Lasso el que genera mayor inestabilidad por la ausencia de inversiones sociales, con lo que hace recaer sobre la ciudadanía el peso de la crisis económica, política y de seguridad existente en Ecuador.
Arellano enfatizó en que «nosotros hemos planteado que es necesario que haya presupuesto para educación, salud, seguridad», y criticó las intenciones declaradas por el ejecutivo de militarizar las calles para combatir la violencia, al tiempo que alertó que, usualmente, la policía reprime las movilizaciones.
Junto a integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, los obreros se manifestarán en defensa de la seguridad social, del empleo, de la salud y la educación, y aseguran que la movilización será pacífica y exigirá que el presidente Lasso «dé un paso al costado» y entregue el poder, dijo Telesur.
Movilizaciones realizadas el pasado 8 de marzo transcurrieron en calma y se sumaron a los pronunciamientos de elecciones adelantadas y salida del mandatario, quien está en su peor índice de aceptación popular.
La inoperancia de su gestión para hacer frente a males como la violencia social y el crecimiento de la delincuencia y el crimen organizado, así como el disgusto que ello provoca, se pusieron de manifiesto en el rechazo a la reforma constitucional que propuso mediante referendo a inicios de febrero, y que fracasó.
Más tarde, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), rompió las negociaciones que sostenía con el Gobierno desde el año pasado, y se sumó a un pedido de renuncia de Lasso, que se extiende.