Ecoactivistas atravesaron este jueves las vallas de seguridad de dos de los principales aeropuertos internacionales de Alemania, el de Múnich y el de Berlín, causando la detención temporal de los vuelos, informa la prensa local.
Representantes de Última Generación reivindicaron la acción de protesta y una de ellos, Aimée van Baalen, aseguró que el grupo está «siempre dispuesto a mantener conversaciones constructivas. Pero en vista de los amenazante infierno climático lo que necesitamos son negociaciones y no solo palabras vacías».
Ya no podemos permanecer en silencio mientras unos pocos imperios derriban el mundo y devastan nuestro sustento común a expensas de todas las personas, agregó Van Baalen en el sitio de la agrupación ecologista radical.