En una de sus visitas a Cuba, Agostinho Neto acompañó a Fidel, a Raúl y al pueblo de Pinar del Río en el acto central por la efemérides del 26 de Julio. Autor: Archivo de JR Publicado: 17/09/2022 | 09:58 pm
«El presidente Agostinho Neto consagra todas las horas del día y de la noche a trabajar por el pueblo angolano. Pienso que los hombres pasan y los pueblos quedan. Pienso que ningún hombre es insustituible. Soy enemigo del culto a la personalidad. Pero sé también que en determinados momentos históricos los dirigentes juegan un papel de extraordinaria importancia. Ese fue el papel del compañero Neto en la conducción de su pueblo hacia la independencia y la revolución. Ese fue el papel del compañero Neto en la primera y la segunda guerras de independencia. Y ese es el papel del compañero Neto en esta etapa de reconstrucción del país, de la creación del Partido y de la marcha del pueblo angolano hacia el socialismo».
Así se expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el discurso pronunciado en el acto celebrado en la Plaza Primero de Mayo, Luanda, Angola, el 27 de marzo de 1977, una visita que expresó la hermandad entre dos líderes y dos pueblos.
Rendía tributo al hombre que forjó la independencia de su país, un médico de profesión dedicado a curar a su pueblo del pasado colonial y un poeta de voz trascendental en la poco conocida y hermosa lírica africana. Versos que, como hizo referencia Fidel en otra ocasión, escritos como los de Martí «en el sufrimiento —en ese sufrimiento inextinguible de quien tiene conciencia de libertad y no soporta la esclavitud del hombre—, así también Neto escribió muchos de sus mejores versos en el sufrimiento de las prisiones, del exilio y de la esclavitud de sus hermanos. Martí y Neto han sido forjadores de patria».
Este poema de Agostinho Neto, de su libro Sagrada Esperanza, expone su deseo y el de millones de hombres y mujeres del llamado Continente Negro y la diáspora generada por la infame esclavitud. Todavía esta incumplido…
Aspiración
Otra vez mi canto doliente
y mi tristeza
en el Congo, en Georgia, en el Amazonas
Otra vez
mi sueño de tambores en noches de luna
Otra vez mis brazos
otra vez mis ojos
otra vez mis gritos
Otra vez mi dorso azotado
mi corazón abandonado
mi alma entregada a la fe
otra vez la duda
Y sobre mis cantos
sobre mis sueños
sobre mis ojos
sobre mis gritos
sobre mi mundo apartado
el tiempo detenido
Otra vez mi espíritu
otra vez mi quissanje1
mi marimba
mi guitarra
mi saxofón
otra vez mis ritmos de ritual orgiástico
Otra vez mi vida
ofrecida a la Vida
otra vez mi Deseo
Otra vez mi sueño
y mi grito
y mi brazo
que sostiene mi Deseo
Y en las sanzalas2
en las casas
en los suburbios de las ciudades
más allá de las vías del ferrocarril
en los rincones oscuros de las casas ricas
donde los negros murmuran: otra vez
Mi Deseo
transformado en Fuerza
que inspira conciencias deses-
peradas.
- 1. El quissanje es un instrumento musical perteneciente al grupo de los lamelófonos, y oriundo de Angola. Su uso posee un carácter fuertemente étnico, pues no solo sostiene la música tradicional de ese país, sino que también acompaña otras actividades, tales como las caminatas o la recitación de relatos orales.
- 2. Las sanzalas o senzalas eran lugares destinados al alojamiento, reclusión y castigo de los esclavos negros, principalmente en las haciendas o en las grandes casas señoriales, entre los siglos XVI y XIX, en Brasil.