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La vicepresidenta Cristina Fernández durante su defensa pública ante las acusaciones de la fiscalía. Autor: Telesur Publicado: 23/08/2022 | 07:44 pm
BUENOS AIRES, 23 agosto.— La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acudió a las redes sociales para exponer su verdad públicamente, ante la negativa del Tribunal que la juzga de permitirle ampliar su defensa y tras el pedido de 12 años de prisión y limitación de por vida de sus derechos políticos por parte de la fiscalía, por el supuesto delito de asociación ilícita.
La expresidenta y líder peronista denunció nuevamente los vínculos del fiscal Diego Luciani y el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, con el expresidente Mauricio Macri, quien inició una feroz persecución judicial en contra de Fernández de Kirchner que continúa hasta hoy. En su intervención, la dirigente progresista divulgó evidencias de que la llamada causa Vialidad se trata de un oscuro entramado para derribarla.
El ministro de Justicia de Argentina, Martín Soria, cuestionó la falta de imparcialidad del fiscal Luciani, y del juez Giménez y tachó el juicio como de alto contenido político, reportó Página 12.
Desde su despacho en el Senado de Argentina, órgano que preside por su condición de vicepresidenta del país, Cristina recordó la foto publicada por el diario Página 12 que sitúa a esos dos funcionarios en el equipo de fútbol patrocinado por Macri. Ambos aparecen en la imagen en una cancha al lado de la quinta Los Abrojos, propiedad del expresidente.
El ministro Soria indicó que los juristas debieron rechazar la causa, debido a sus nexos con el antiguo mandatario, adversario político de Cristina. «El fiscal Luciani es amigo de Macri, entraba a la Casa Rosada a escondidas para verlo», denunció.
Durante su descargo, Fernández de Kirchner afirmó que se trata de un juicio planeado por el macrismo. «Desde 2019 digo que la condena ya está escrita», señaló. Además, condenó que exista una feroz campaña en su contra. Expuso que se enfrentó a un pelotón de fusilamiento mediático-judicial.
«De la misma manera que los fiscales pudieron leer su guion durante nueve jornadas, me hubiera gustado poder también hablar frente al Tribunal. No es la primera vez que sucede», criticó.
Cristina aseguró que nada de lo que dijeron los funcionarios fue probado. «No solamente no fue probado, sino que, además, se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían», aclaró.
En otro momento de su intervención, Cristina afirmó que el juicio de la causa Vialidad no es un proceso en su contra, sino un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares, a los que pelean por una mejora del salario, de las jubilaciones y la obra pública.
Al conocerse la petición de 12 años de prisión y la inhabilitación política de por vida a Fernández de Kirchner por parte de los fiscales, varias fueron las reacciones de apoyo a la Vicepresidenta de Argentina dentro y fuera de su país.
Figuras internacionales como Dilma Rousseff, Pablo Iglesias, Ernesto Samper y Jean-Luc Mélenchon, entre otros, la respaldaron y afirmaron que es víctima de una persecución política.
Desde la Casa Rosada, sede del Gobierno de la nación, se emitió un comunicado que condena la persecución judicial y mediática contra la vicemandataria. En tanto, el presidente Alberto Fernández llamó por teléfono a su compañera de filas y expresó en Twitter su más profundo afecto y solidaridad.
Desde la coalición Frente de Todos se levantaron las voces en defensa de Cristina. El ministro de Economía y tercera figura de esa alianza, Sergio Massa; diputados, senadores, legisladores e intendentes condenaron las faltas de pruebas y la politización de la justicia.
«El macrismo nos endeudó con cien mil millones de dólares y no hay nadie imputado. Es gravísima la persecución a Cristina, la falta de pruebas», aseguró en tanto el dirigente sindical Luis D' Elía, miembro de la Central de Trabajadores de Argentina, en declaraciones a Radio con Vos.
Cristina resumió en su intervención de casi dos horas el propósito de esta cruzada en su contra: «Sobre la figura de la asociación ilícita, no les importa nada. Van por todo. No vienen por mí, vienen por los salarios, los derechos de los trabajadores, de los jubilados y vinieron por eso».
