Jair Bolsonaro Autor: cartoonmovement.com Publicado: 02/11/2021 | 08:20 pm
SAO PAULO, mayo 25.— Aunque decenas de pedidos de impeachment al presidente Jair Bolsonaro siguen reposando en el Congreso, su actuación frente a la COVID-19 está siendo juzgada por un tribunal moral cuyo dictamen no será vinculante, pero dejará al desnudo sus responsabilidades. Según adelantó el diario online Brasil de Fato, la fiscalía del Tribunal Permanente de los Pueblos, que ha sesionado de modo paralelo, hasta este miércoles, en Sao Paulo y en su sede en Roma, podría condenar al Presidente brasileño por genocidio contra los pueblos indígenas, en atención a su desempeño durante la pandemia.
Mientras se espera el veredicto final del Tribunal de los Pueblos en julio, este miércoles se reportaba desde Río de Janeiro otro crimen, más directo: la violenta represión policial instrumentada el pasado martes en la favela Vila Cruzeiro, que hasta el cierre de esta edición había dejado un saldo contabilizado de 25 muertos. Se trata, comentó RT, de la segunda operación de tal letalidad como parte de la alegada lucha contra el narcotráfico, y se realizó con la participación de ocho vehículos blindados, un helicóptero y 26 agentes.
Según comunicó el propio mandatario, fueron incautados 13 fusiles, cuatro pistolas, 12 granadas y una tonelada de estupefacientes. En una actitud consecuente con su manera de gobernar, Bolsonaro felicitó a los agentes por «neutralizar a los sospechosos». Sin embargo, el Ministerio Público abrió una investigación para comprobar eventuales violaciones de los derechos humanos durante el operativo, pues organizaciones como la Federación de Asociaciones de Favelas del Estado de Río de Janeiro (Faferj) aseguran haber recibido denuncias de vecinos que relataron ejecuciones.