WASHINGTON, abril 14.— China es el desafío geopolítico más importante para Estados Unidos en el siglo XXI, dijo el director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns.
«El segndo [desafío para dar forma al futuro] es el problema a largo plazo planteado por el liderazgo ambicioso de China, el desafío geopolítico más importante hasta donde puedo ver en el siglo XXI», dijo Burns durante comentarios en el Instituto de Tecnología de Georgia.
Burns caracterizó a la China del presidente Xi Jinping como, en muchos sentidos, la prueba más profunda a la que se ha enfrentado la CIA, reportó RT.
Además, Burns señaló que China tiene un GPD de alrededor de 15 billones de dólares y es un socio comercial importante con 120 países, y es líder en inteligencia artificial, 5G, drones, tecnología hipersónica y aplicaciones web.
Coincidentemente, un grupo de seis congresistas estadounidenses llego a Taiwán en una visita no anunciada, informo la Cancillería local en su cuenta de Twitter.
La delegación está compuesta tanto por representantes demócratas como por republicanos. En particular, e incluye al jefe del comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menendez, quien propuso en febrero un proyecto de ley que requerirá a EE.UU. negociar el cambio de nombre de la Embajada de facto de Taipéi en Washington como 'Oficina de Representación de Taiwán', detalla Reuters.
La visita durará dos días y prevé un encuentro con la líder taiwanesa Tsai Ing-wen la mañana de este viernes y según fuentes locales, el viaje de los congresistas demuestra el carácter "sólido como roca" de las relaciones entre Washington y Taiwán.
La visita se produce luego de que Washington aprobara a principios de este mes la posible venta de artículos militares a la isla, el paso que fue rechazado enérgicamente por Beijing que lo clasificó como otro intento de interferir en sus asuntos internos.
El 1 de marzo una comitiva de ex altos funcionarios de Defensa y Seguridad estadounidenses también visitó Taiwán.
Beijing considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política, como es el de una sola China.