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Palestinos protestan en solidaridad con prisioneros de Israel y las afectaciones de la COVID-19 en Gaza. Autor: APA Images Publicado: 25/01/2022 | 09:32 pm
Las autoridades de ocupación israelíes han impedido que equipos médicos y las piezas de repuesto necesarios para enfrentar la pandemia de la COVID-19 entren en la sitiada Franja de Gaza, dijo el Ministerio de Salud palestino en Gaza.
En una conferencia de prensa celebrada cerca del cruce de Beit Hanoun (Erez), al norte de Gaza, el director de la Unidad de Imágenes Médicas del Ministerio de Salud, Ibrahim Abbas, dijo: «La ocupación israelí impide que los palestinos accedan al tratamiento adecuado dentro y fuera de Gaza».
El cruce de Beit Hanoun es el paso principal entre el enclave sitiado, Israel y la Cisjordania ocupada. Está controlado por Israel, que ha puesto un estricto asedio a Gaza desde 2007, publicó The Palestine Chronicle.
Abbas dijo que las autoridades de ocupación israelíes han impedido la entrada de importantes equipos de diagnóstico y componentes de la planta de generación de oxígeno, que se necesita con urgencia para la mayoría de los centros médicos en todo el enclave sitiado.
Destacó que las autoridades de ocupación israelíes han adoptado la política de «muerte lenta» contra los pacientes en la Franja de Gaza. Abbas señaló que la ocupación israelí lleva a cabo tales violaciones contra el sector de la salud en Gaza mientras el mundo lucha contra la propagación del coronavirus.
Gaza tiene suficiente para ser destruida: el asedio israelí desde un lado y el coronavirus desde el otro lado, revelaron tuits en las redes sociales.
A su vez, el Jewish Voice for Peace Health Advisory Council ha denunciado que mientras que Israel continúa teniendo un aumento masivo en las infecciones por Ómicron, los ciudadanos palestinos de Israel tienen las tasas más altas de infección y las tasas más bajas de pruebas.
Los palestinos casados con ciudadanos israelíes y residentes legales de Israel a menudo no pueden descargar el Green Pass del Ministerio de Salud, incluso cuando están vacunados en Israel, lo que limita severamente su capacidad de acceder a ciertas instituciones.
Gaza sigue luchando contra el bloqueo por parte de Israel de los dispositivos médicos y de diagnóstico necesarios, así como de los concentradores de oxígeno; la mayoría de las máquinas de rayos X, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas funcionan mal.
Solo un poco más de un tercio de la población en los territorios palestinos ocupados están vacunados y hay pocos informes sobre las tasas de refuerzo que probablemente sean bajas.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informa que la pandemia ha golpeado un sistema de salud ya tensado, aumentando los niveles de pobreza y las vulnerabilidades humanitarias.
Los principales impulsores de la crisis humanitaria, combinados con la COVID-19, han profundizado la vulnerabilidad de los palestinos y, a su vez, han aumentado la demanda de asistencia humanitaria en Gaza y Cisjordania.
Es probable que esta tendencia continúe en 2022. En general, 2,1 millones de palestinos, 1,3 millones (63 por ciento de la población) en Gaza y 750 000 (23 por ciento) en Cisjordania, necesitarán asistencia humanitaria en 2022, publicó el sitio web Haaretz.
Dada la infectividad de Ómicron, podemos esperar un aumento importante en las tasas de contagio, con los jornaleros palestinos que viajan dentro y fuera de Israel, los palestinos en las cárceles israelíes y los colonos que viven en Cisjordania como fuentes probables de infección.
