Represión en Colombia enciende alarma mundial

BOGOTÁ, mayo 4.— Luego de jornadas violentas y una noche especialmente represiva en la ciudad de Cali que motivaron los mensajes de preocupación de la ONU, la Unión Europea y del titular de la Cámara de Representantes de EE. UU., el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció la instalación de «un espacio» para escuchar a la ciudadanía y «construir soluciones» en un ambiente en el que prime el patriotismo y no posiciones ideológicas, dijo.

Aunque se refirió en varias ocasiones al vocablo diálogo, el mandatario no identificó así los encuentros anunciados, que se iniciarían este miércoles, y a los que convocó a participar a los partidos, representantes del sector privado, gobernadores, alcaldes y líderes de la sociedad civil con el objetivo, señaló, de rechazar la violencia en todas sus formas, acelerar la vacunación, asegurar los recursos para los programas sociales y «la protección de los más vulnerables y repotenciar la reactivación económica de ciudades, departamentos y municipios».

Con dicha postura, dada a conocer en alocución al país que transmitió en vivo la red social Twitter, Duque ignoró al Comité nacional del paro que ha convocado las manifestaciones de estos días contra la reforma tributaria, y que había anunciado la continuación, de forma pacífica, del paro nacional este miércoles, toda vez que no aceptó el retiro del proyecto para ser sustituido por otro «de consenso», y pidió al mandatario un diálogo para el cual presentó un pliego de demandas.

Luego de achacar, indirectamente, la criticada actuación represiva de las fuerzas del orden a alegados actos de violencia —unos pocos desadaptados han recurrido al vandalismo,
afirmó— Duque aseveró que «la misión fundamental de nuestra fuerza pública es proteger la vida y exigimos a ella el mayor rigor».

Sin embargo, el accionar policial y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) dejaron en seis días 27 muertos contabilizados aunque, se calcula que deben ser más, y la escalofriante cifra de 87 desaparecidos y 800 heridos.

La represión fue especialmente dura la noche del lunes en Cali, donde se reportaron cinco muertos solo durante esa jornada en dos sectores de esa ciudad, urbe en que ha sido más fuerte la actuación de los uniformados.

La cifra de muertos allí podría aumentar, según el propio secretario de Seguridad, Carlos Rojas, quien confirmó esa posibilidad ya que faltaba el reporte de las autoridades de Salud, las que se encontraban compilando la información, dijo Telesur.

Hacia Cali, Duque dio instrucciones de acudir al Ministerio del Interior, autoridades oficiales de los derechos humanos y otros representantes, para que tomen «medidas de acompañamiento» y «seguir protegiendo los derechos de la ciudadanía».

La situación era de tensa expectación no solo por el número de muertos y heridos, la continuación de los actos represivos y de las marchas y concentraciones, que este martes pedían mayormente el fin de la violencia policial y expresaban dolor por los fallecidos, sino porque trascendió que congresistas del Centro Democrático —partido con el que el mandatario llegó a la presidencia y del cual es líder el expresidente Álvaro Uribe—, habían pedido a Duque declarar la denominada conmoción interior, una figura que antes era conocida como estado de sitio, señaló el diario online El Espectador. La alerta también había sido hecha por el partido Comunes.

Después de la alocución del presidente, continuaban las manifestaciones.

Voces de alarma

Considerada desmedida, la represión ha provocado la preocupación de la ONU y de la Unión Europea, instancias que se pronunciaron este martes, luego de una jornada nocturna durante la cual la policía, remarcó el mensaje de Naciones Unidas, literalmente «abrió fuego» contra los manifestantes
en Cali, lo que provocó la muerte y heridas a varias personas, reseñó PL.

Mediante un comunicado desde Ginebra, la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, calificó de excesivo el uso de la fuerza por parte de los uniformados, y recordó al Gobierno que los agentes deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones. Las armas de fuego solo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves, valoró.

Desde Bruselas, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, también condenó la represión y la violencia, relató PL. En la misma cuerda, el relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Libertad de Reunión Pacífica y de Asociación, Clément Voule, había dado a conocer antes su alarma «por el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes».

Incluso, un país del cual Colombia ha sido histórico y sigue siendo incondicional aliado como Estados Unidos, dio su parecer mediante la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter, aunque de forma más mesurada. Expresó «profunda tristeza» por los muertos, según la reseña del diario El Tiempo, y mostró su apoyo al ejecutivo de Duque para solucionar la situación mediante el diálogo.

Más contundente, valoró el rotativo, fue el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el demócrata Gregory
Meeks, quien instó al Presidente colombiano a «rebajar la violencia y dejar claro que el uso excesivo de la fuerza es inexcusable».

En un mensaje en la red social Twitter, Meeks dijo que es imperativo aplicar plenamente la Ley Leahy, «ya que dejamos claro que Estados Unidos no apoyará a las fuerzas de seguridad involucradas en graves violaciones de derechos humanos».

La Confederación General del Trabajo (CGT) publicó en su perfil de Twitter que el registro (de casos) no alcanzaba a cubrir la dimensión de la gravedad de las violaciones a los derechos humanos.

Al caer la tarde, el hashtag #SOSColombia era tendencia con un millón de menciones, apuntó un usuario.

Pacíficos

En contraposición con los actos vandálicos alegados por el mandatario en su alocución, fotos y videos en la red social Twitter dieron cuenta el
martes del espíritu pacífico de las manifestaciones.

Una breve grabación que muestra un contingente de jóvenes bailando música tradicional fue colocado en Twitter por el usuario @JuventudPaz para mostrar el carácter pacífico con que se emprenden las manifestaciones.

Del otro lado, un mensaje de la Radio W daba cuenta de bloqueos de vías por parte de los manifestantes que interrumpían el tránsito en la ciudad de Cartagena, siguiendo la tónica en sus reportes del alegado vandalismo como motivo de los actos represivos, que algunos han denunciado han sido intencionalmente provocados para justificar la represión.

También circulaban en las redes sociales grabaciones con imágenes de violencia policial en Bogotá, Cali, Medellín, Palmira y Manizales, principales ciudades donde se concentraron las manifestaciones, reportó PL.

En un comunicado la víspera, el Comité Nacional del Paro había considerado que el retiro por Duque, el domingo, de la reforma impositiva que pretendía gravar la vida de los colombianos más pobres para resolver la situación financiera del país, era un triunfo, pero aclaró que no desactivaba la movilización y exigió diálogo para atender demandas sociales enarboladas desde las movilizaciones de noviembre de 2019. Para ello presentó un pliego de emergencia con las demandas de amplios sectores sociales.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana