Mitin pro-Trump que precedió al asalto al Capitolio de EE. UU. del pasado 6 de enero. Autor: Getty Images Publicado: 05/03/2021 | 04:17 pm
El expresidente Donald Trump, su hijo mayor y varios de sus aliados fueron demandados este viernes por el representante demócrata californiano Eric Swalwell, quien le imputa por su papel en el período previo al asalto al Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero.
La queja de 65 páginas presentada en una corte federal en Washington, D.C., acusa a Trump, a su hijo Donald Trump Jr., al representante republicano de Alabama, Morris Jackson «Mo» Brooks, y al abogado de Trump, Rudy Giuliani, de incitar al motín y violar una serie de leyes federales y del Distrito de Columbia.
Cada acusado estaba entre los oradores en un mitin pro-Trump que precedió inmediatamente al letal quebrantamiento del Capitolio de Washington.
La demanda, dice The Hill, describe los discursos incendiarios de la concentración como un punto de inflexión que culminó una campaña de desinformación de meses para impulsar la falsa afirmación de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas a Trump.
«Los terribles hechos del 6 de enero fueron una consecuencia directa y previsible de las acciones ilegales de los acusados», dice la denuncia en la cual se agrega que «como tal, los Demandados son responsables del daño y la destrucción que siguieron».
La demanda busca daños monetarios no especificados y pide una orden judicial que exija a Trump y sus aliados notificar al menos con una semana de anticipación la celebración de cualquier mitin futuro en D.C. relacionado con una elección.
Entre las acusaciones contenidas en la queja, que consta de nueve recuentos está que los acusados conspiraron para impedir que los legisladores y el entonces vicepresidente Mike Pence certificaran la victoria electoral del presidente Joe Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris, en violación de una ley federal de derechos civiles.
The Hill afirma que los intentos que hizo para contactar a Trump, Brooks y Giuliani en busca de sus comentarios sobre esta demanda no tuvieron éxito.
La queja judicial es el último caso de posible exposición legal para el ex presidente.
Trump también enfrenta una investigación criminal en el estado de Georgia por presionar a funcionarios para que anularan la victoria electoral del presidente Joe Biden y está siendo investigado en Nueva York por posibles delitos financieros y violaciones civiles relacionadas con sus negocios.
El Departamento de Justicia de la administración Biden también enfrenta presiones de políticos progresistas y críticos de Trump para iniciar cargos criminales contra el ex presidente.
La demanda del representante Swalwell —ex fiscal del condado de California y que sirvió como uno de los administradores del impeachment de la Cámara en el juicio del Senado— se produce menos de un mes después de que Trump fuera absuelto en el Senado por su papel en el ataque del 6 de enero.
Por otra parte, el jueves, el representante Al Green (Demócrata de Texas) se sentó en la escalinata del Capitolio para enviarle un mensaje al movimiento extremista de derecha QAnon de que «nos negamos a permitir que esas amenazas nieguen nuestra libertad», en referencia a un nuevo asalto que potencialmente planeaba para ese día el grupo de ultraderecha.
La Policía del Capitolio y el FBI han advertido que los grupos que intentaron interrumpir la certificación de los votos del Colegio Electoral, habían redactado planes para un segundo ataque el 4 de marzo, fecha en que hasta el 1933 se llevaba a cabo la inauguración presidencial, y estos seguidores de teorías de conspiración estimaban que asumiría Donald Trump la presidencia, a pesar de haber perdido los comicios.
La decisión de Green de protestar pacíficamente se produce después de que el Congreso cancelara las votaciones el jueves, debido a la posible amenaza; aunque los demócratas de la Cámara de Representantes aceleraron la aprobación de un proyecto de ley de reforma policial el miércoles por la noche.
«Amo a mi país y creo que la libertad no es gratuita», tuiteó. «Otros han hecho grandes sacrificios por las libertades que disfruto. Me niego a entregar el Capitolio de nuestra nación a aquellos que reducirían mi libertad. Por lo tanto, como una cuestión de principio personal, estaré en el complejo del Capitolio hoy», dijo.
El demócrata de Texas dijo que ha visto el impacto de la discriminación y no quiere ver al país retroceder, argumentando que la retórica del ex presidente ha agravado la división del país. «Si toleras el odio lo perpetúas, cualquiera que tolere el odio lo perpetúa», dijo.