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BEIJING, febrero 9.— El jefe de la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la ciudad china de Wuhan, Peter Ben Embarek, afirmó que todos los datos reunidos llevan a ese equipo a concluir que el origen del nuevo coronavirus es animal.
En conferencia de prensa en esa urbe, primer foco del SARS-CoV-2, Embarek señaló que «el trabajo de campo sobre lo que ocurrió al principio de la pandemia del nuevo coronavirus no alteró las convicciones que teníamos antes de comenzar».
Según reporta la agencia de prensa ANSA, el experto declaró que los datos apuntan a los murciélagos, pero acotó que «es improbable que estos animales se encontraran en Wuhan». A seguidas explicó que «no es posible aún identificar al intermediario animal para la COVID-19».
El trabajo conjunto en China del equipo de expertos de la OMS y Beijing terminó y ahora el rastreo del origen de la COVID-19 seguirá en el resto del mundo y «no estará vinculado con ninguna localidad», dijo por su parte Lian Wannian, jefe de la delegación de 17 expertos chinos que se unió a los científicos internacionales de la OMS, procedentes de otras diez naciones. Lian añadió que China apoya «el trabajo y la acción de la OMS».
Embarek, en tanto, destacó que la investigación sobre el origen del nuevo coronavirus es un trabajo progresivo. El responsable de la misión de la OMS observó que la hipótesis de la fuga del laboratorio del coronavirus es «extremadamente improbable» y consideró que la recomendación para el futuro es no seguir el estudio en ese sentido.
Igualmente, refirió: «Sabemos que el virus puede sobrevivir en los alimentos congelados, pero no sabemos aún si de estos se puede transmitir al hombre. Sobre eso hacen falta más investigaciones. La hipótesis de que se transmita a través del comercio de productos congelados es posible, pero aún debe hacerse mucho trabajo en este sentido».
