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SIDNEY, enero 5.— Julian Assange es «libre de regresar a casa» en Australia una vez que se resuelvan las impugnaciones legales en su contra, dijo este martes el primer ministro Scott Morrison, luego de que un tribunal del Reino Unido rechazara una solicitud para extraditar al fundador de WikiLeaks a Estados Unidos.
«Bueno, el sistema de justicia se está abriendo camino y nosotros no somos parte de eso. Y como a cualquier australiano, se le ofrece apoyo consular y si, ya sabe, la apelación falla, obviamente podría regresar a Australia, como cualquier otro australiano», dijo Morrison a la estación de radio local 2GB.
«Entonces, sí, es solo un proceso del sistema legal en el Reino Unido que está avanzando», añadió Morrison, según recoge un despacho de la agencia Reuters.
Una jueza británica bloqueó la solicitud de extradición de Estados Unidos —donde Assange enfrentaría cargos penales, incluida la violación de una «ley de espionaje», diciendo que sus problemas de salud mental implican riesgo de suicidio, en tanto el Departamento de Justicia de Estados Unidos está listo para apelar el fallo ante un tribunal superior en Londres.
Assange, de 49 años, es acusado por Estados Unidos de 18 delitos durante la administración del expresidente Barack Obama relacionados con la publicación por WikiLeaks de registros militares confidenciales y cables diplomáticos que, según la Casa Blanca, pusieron vidas en riesgo.
Desde la otra parte, sus partidarios lo ven como un héroe antisistema, perseguido por exponer las irregularidades de Estados Unidos en Afganistán e Irak. Su persecución es en realidad un ataque al periodismo y la libertad de expresión.
El sitio web ruso Sputnik recoge otra nota interesante al respecto: Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, «movió todas las piezas del tablero político al tomar una decisión arriesgada que pocos podrían haber predicho».
En concreto, el mandatario, que muchas veces decidió tener una posición neutral en temas polémicos, le ofreció asilo político a Assange, en una decisión que, según algunos, podría afectar las relaciones con su socio principal: Estados Unidos. Ese movimiento implicaría un desafío para el presidente electo Joe Biden, en contraste con la fluida relación que mantuvo López Obrador con Donald Trump.
La Justicia británica rechazó extraditar a Assange a Estados Unidos alegando un riesgo para su salud, pero su fallo —consideran expertos— apunta más a la desconfianza en el sistema carcelario estadounidense antes que a una defensa de la libertad de prensa.
Mientras la Fiscalía de Reino Unido, en representación de la Justicia estadounidense, prepara un recurso contra tal decisión, la jueza Vanessa Baraitser todavía debe fallar sobre la concesión de su libertad condicional solicitada por la defensa.
Otro despacho, de la agencia RT, informa que Assange —junto con el excontratista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, Edward Snowden, y la informante Chelsea Manning— han sido nominados para el Premio Nobel de la Paz de este año.
Sus candidaturas fueron propuestas por Mairead Corrigan-Maguire, ganadora del reconocido galardón de 1976 y cofundadora del Movimiento para la Paz en Irlanda del Norte.
