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Elecciones en Estados Unidos Autor: EFE Publicado: 03/11/2020 | 06:39 pm
Estados Unidos llegó desunido como nunca a este martes 3 de noviembre, la jornada será larga —probablemente de más de 24 horas— para conocer los resultados que dejen las urnas, los votos anticipados y los votos por correo. Por tanto, unos datos de última hora para que vayamos comprendiendo algunas cosas de este proceso.
Con Joe Biden llevándole ventaja a nivel nacional según los sondeos previos —con márgenes que oscilaban desde 1.3 hasta 10.9 puntos porcentuales—, y cifras de voto adelantado que nadie podía imaginar (más de 97 millones, equivalente al 70,8 por ciento de la participación total en 2016), Trump intensificó su carrera para encontrarse cara a cara con sus seguidores en 18 mítines electorales en los tres últimos días de la campaña: cuatro en Pensilvania —donde las encuestas favorecían a Biden 51 a 46—, y en otros estados que ganó en 2016, pero que están en la lista de los 13 considerados pendulares: Michigan, Iowa, Carolina del Norte, Georgia y Florida.
Por su parte, Biden aunque permaneció el domingo en Filadelfia, y allí llamaba a votar, mientras su esposa Jill Biden participaba en un evento electoral en la Florida, y también lo hacía el ex presidente Barack Obama, cerró campaña en Ohio y Pensilvania; mientras Kamala Harris, su compañera de boleta, lo hizo en Michigan.
La mayoría de los estados mencionados se dieron la vuelta en 2016 por Trump, cuando en 2012 habían votado por Obama. ¿Y ahora qué? Esa es la pregunta. Hay que seguir más a lo cortico lo que sucede en esos territorios que se consideran los pendulares, porque en ellos se decidirá la elección. Así dicen los conocedores. Recuerden que es el Colegio Electoral el de la decisión, ese sistema presidencial de votación indirecta y casi inteligible que reduce a la nulidad los votos populares y reafirma una democracia ficticia.
Se reporta por algunas agencias que Arizona, Florida, Georgia, Hawái, Montana, Nevada, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Tennessee y el estado de Washington informaron que al menos el 80 por ciento del total de votos de 2016 ya se ha depositado en la urnas o en los buzones de correo. Pero hay 35 millones de boletas por correo de las solicitadas, que no habían llegado aún... Supuestamente, ese voto favorece a los demócratas, pero también se dice que los seguidores convencidos de Trump están seguros, tal y como dice el magnate-presidente, que habría una marea roja este martes.
Por otra parte, según AP hay un evidente aumento de nuevos o infrecuentes votantes, 1 de cada cuatro, entre los que ya votaron o el 27 por ciento, aunque también se reporta que ese índice es semejante a lo ocurrido en 2016, y aunque algunos ubican ese voto joven en el campo demócrata, el modelo de pronóstico Five Thirty Eight le da a Trump alrededor de un 10 por ciento de posibilidades de ganar la Casa Blanca, y ese modelo en 2016 también le dio a Trump la posibilidad de ganar 1 a 3. Una análisis que habla de hacer combinaciones correctas en los estados swing o péndulo, como si las elecciones de Estados Unidos fueran un juego de póquer.
La mayoría de los medios estadounidenses hacen un análisis de tres estados como los decisivos: Florida, Wisconsin y Pensilvania.
El primero ha sido trabajado intensamente por Trump, quien obtuvo sus 29 votos electorales en 2016 quitándoselo a los demócratas, que lo ganaron a través de Obama en 2012 y 2008. Para tener claro de su vaivén electoral, en 1996 Florida se puso al lado de Bill Clinton y fue para el republicano Bush en 2000 y 2004.
Como puede verse, es el estado de los nervios; por eso no se quedó muy atrás Biden, quien gastó 74 millones de dólares en anuncios de televisión, frente a 53 millones el republicano, quien estuvo mucho más presente, votó allí adelantado, porque en septiembre de 2019 lo presentó como su residencia, y se confabuló con los extremistas de derecha de origen cubano y venezolano y elevó sanciones inhumanas y violatorias de todos los derechos, con el propósito de encadenar el voto de esas comunidades a su favor.
Este domingo 1 de noviembre, un récord de 8,7 millones de floridanos ya habían votado temprano o por correo, es decir el 60 por ciento del total de los registrados, con los demócratas depositando el 39 por ciento y los republicanos el 38 por ciento, pero completaban el padrón electoral de quienes ya se pronunciaron un 23 por ciento de independientes… Sí, Florida es el estado del infarto cardiaco.
Pensilvania, con 20 votos electorales está dando en las encuestas una ventaja de 5 puntos para Biden, pero bien pegado al margen de error. Según Politico Magazine, también la ansiedad es tremenda entre los demócratas por los esfuerzos de campaña del presidente Donald Trump para restringir el voto por correo en ese estado y esto «podrían inclinar la carrera» a su favor.
En los Estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte, Nevada, Arizona, y Texas ya se han emitido el 90 por ciento del total de las boletas de 2016.
Los estados que se consideran competitivos cerrarán las urnas por el orden siguiente: Florida y Georgia a las 7.00 pm; Carolina y Ohio a las 7.30pm; New Hampshire, Pennsylvania, Texas, Michigan y algunos condados de Florida a las 8.00 pm; Arizona, Minnesota y Wisconsin a las 9.00 pm; Iowa y Nevada a las 10.00 pm.
Por tanto, no habrá una tendencia clara de los resultados. En caso de que sea reñido el resultado de los estados clave, no se conocerá probablemente la proyección del ganador hasta el día 4 o incluso el viernes o más allá, estiman los conocedores del proceso electoral estadounidense.
The Hill reportaba que los resultados de las elecciones podrían dilatarse en cuatro locaciones de Carolina del Norte debido a problemas técnicos.
Esta noche, el Presidente Trump y el Vicepresidente Pence esperarán los resultados de los comicios en la Casa Blanca, mientras que Joe Biden y su compañera de boleta, la senadora Kamala Harris, lo harán en el Chase Center de Wilmington, Delaware.
En general, preocupa mucho que en los últimos días, Trump ha repetido el mensaje de que el conteo de votos no debe prolongarse más allá de la noche electoral, lo que algunos interpretan como una velada amenaza. En cualquier caso existe la posibilidad de litigios u otro tipo de incidentes que pueden dilatar y complicar el resultado.
El otro punto que crispa es el despliegue prometido de una legión de observadores de encuestas de los republicanos, que «podría conducir a una posible intimidación en los sitios de votación». Politico asevera: «Pensilvania se asemeja a la Florida de las elecciones de 2000. Una declaración de victoria de Trump en este estado crítico antes de que se cuenten muchos de los votos».
Hay quienes temen caos y violencia sea cual sea el resultado. Las tensiones sobran en una nación alterada por la pandemia que cuenta más de nueve millones de contagiados y unos 240 000 fallecimientos. Agregue el ingrediente de las manifestaciones de protesta por la brutalidad policial y el asesinato de sospechosos negros a manos de los agentes de la ley y el orden y otras violaciones de los derechos humanos, y encontrara el caldo de cultivo idóneo para confrontaciones impredecibles.
El presidente Trump visitó el martes su cuartel general de campaña para agradecer a su personal y expresar su confianza sobre el resultado de las elecciones, pero reconoció que sería difícil para él enfrentar una derrota potencial. «Todavía no estoy pensando en el discurso de concesión o el discurso de aceptación», dijo Trump a los periodistas de la oficina de Arlington, Va. «Esperemos que sólo vamos a hacer uno de esos dos. Ganar es fácil. Perder nunca es fácil. No para mí no lo es».
Por su parte, Biden pidió el voto apelando a «restaurar la decencia y la honestidad en la presidencia de este país» pero se mostró cauto: «Hay mucho en juego esta noche. Ya veremos».
Sí, Estados Unidos está más desunido que nunca y cualquier cosa puede suceder…
