Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en reunión de la Cepal Autor: Estudios Revolución Publicado: 26/10/2020 | 01:39 pm
La 38 reunión de la Cepal inició con las palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien encomió la labor cubana en la presidencia pro tempore del organismo regional y señaló los retos que ha impuesto la pandemia de la Covid-19 al mundo y a la región.
En la ceremonia inaugural virtual en que Cuba hizo entrega de la presidencia pro-tempore a Costa Rica, intervinieron también el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el de Costa Rica, Carlos Alvarado. Además, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva; el secretario general de la OCDE Ángel Gurria; y la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
En sus palabras, el presidente cubano reiteró el compromiso de Cuba con la cooperación solidaria, sobre la base del respeto mutuo, la ayuda desinteresada y la complementariedad, bajo el principio invariable de compartir lo que tenemos, no lo que nos sobra, como dijo al término de su discurso en la inauguración del trigésimo octavo periodo de sesiones de la Cepal, en que hizo entrega de la presidencia pro-tempore a Costa Rica.
Cuba ocupó ese liderazgo desde mayo de 2018, cuando el 37 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe tuvo lugar en La Habana durante su 70 aniversario, y en esta reunión virtual de ahora, Díaz-Canel apuntó que el país trabajó intensamente, consciente de los enormes retos que entraña el compromiso de promover la cooperación y el desarrollo sostenible en la región, especialmente con las hermanas naciones del Caribe, respondiendo a la iniciativa de la CEPAL de El Caribe Primero.
Agregó que «Cuba se honra de haber acompañado los principales procesos orientados a la implementación de la Agenda 2030 y al fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur y Triangular que se desarrollan a nivel regional e internacional» y ha trabajado por reducir las brechas existentes y consolidar el espacio regional, para lo cual, sustentó, «hemos apostado a la búsqueda de soluciones concertadas e integrales ante problemas comunes o semejantes; siempre con la premisa de no dejar a nadie atrás».
En América Latina y el Caribe persiste un vergonzoso grado de desigualdad económica y social. Las brechas estructurales y sistémicas entre naciones, y a lo interno de cada país, permanecen y se amplían en un contexto internacional complejo y difícil en todos los órdenes, subrayó.
La región, que arrastra una desaceleración en su crecimiento económico más intensa que la de otras zonas del mundo, muestra un desempeño histórico inferior al de las últimas siete décadas, dijo el Presidente cubano, quien acotó que es un hecho que la pandemia, ha acentuado las limitaciones de nuestros sistemas productivos y ha puesto en evidencia todas nuestras vulnerabilidades.
Al respecto, dijo que frente a la dramática perspectiva, urge la promoción de políticas integrales en materia de desarrollo sostenible, mitigación, adaptación y resiliencia, a la vez que resulta vital crear mejores condiciones y capacidades para el Manejo y Reducción de Riesgos en el Caribe, cerrar la brecha tecnológica, así como fomentar la cooperación y el acceso oportuno a recursos indispensables para paliar los efectos del cambio climático.
Cuba persiste en su compromiso con la implementación de la Agenda 2030. Contamos con un Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, cuyos ejes estratégicos están entrelazados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Al abordar la situación cubana, Díaz-Canel señaló que es imposible obviar en este escenario, «nuestra denuncia al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos, que se ha recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso en tiempos de la pandemia de la COVID-19».
«El bloqueo —enfatizó—, califica como un genocidio y constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo, pero no nos alejará, ni un milímetro, de nuestros programas de desarrollo.
Ese componente esencial de la política estadounidense de hostilidad contra Cuba, busca causar daño a la nación en su conjunto con el ánimo de obtener concesiones políticas y provocar caos y las recientes medidas de ese brutal asedio, podría calificar como un acto de crueldad extrema, de barbarie humana: en breve, la familia cubana será, privada de recibir remesas desde la nación donde reside el mayor grupo de sus emigrados».
Subrayó sobre la escalada oportunista del criminal asedio, que tal como ha reconocido la actual administración norteamericana, «se dirige a estrangular totalmente nuestro comercio, el acceso a los combustibles y a las divisas, y refuerza su condición de impedimento real para el desarrollo nacional» .
Al referirse a la situación regional, dijo «Creemos firmemente que solo una respuesta articulada entre países a todos los niveles, puede ayudarnos a superar las múltiples crisis que enfrentan hoy América Latina y el Caribe» y al respecto aseveró que es nuestro deber proteger entre todos la paz, premisa indispensable para el desarrollo, derecho y reclamo histórico de nuestros pueblos.
En ese sentido reafirmó en esta reunión virtual de la Cepal lo expresado hace dos años en la reunión de La Habana: «no habrá desarrollo sin paz, ni paz sin desarrollo», por lo que consideró que «el Multilateralismo, la Cooperación y la Solidaridad deben ser palabras de orden en estos tiempos».
Al hacer referencia al objetivo de la Cepal de que el Caribe es primero, resaltó que resulta vital crear mejores condiciones y capacidades para el Manejo y Reducción de Riesgos en el Caribe, cerrar la brecha tecnológica, así como fomentar la cooperación y el acceso oportuno a recursos indispensables para paliar los efectos del cambio climático.
También, el presidente Díaz-Canel dejó constancia del más profundo reconocimiento del Estado cubano a la CEPAL y a su secretaria ejecutiva Alicia Bárcena por su mirada limpia y desprejuiciada a Cuba con un entrañable espíritu de cooperación. Cuba ha sentido que la gestión de la secretaria ejecutiva ha sido un trabajo responsable, de pasión y el compromiso de una auténtica defensora de un entorno de paz para alcanzar el desarrollo.
Díaz-Canel brindó el apoyo de Cuba a Costa Rica y a su presidente Carlos Alvarado en la función que ahora comienza a ocupar para la región, cuenten siempre con Cuba para trabajar de conjunto en los objetivos del desarrollo sostenible y de la agenda 2030; y recordó las palabras de Fidel: «De nosotros mismos dependerá todo».